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(Video) Reconocido epidemiólogo de Nicaragua asegura que ese país tiene “transmisión comunitaria” del coronavirus

La comunidad médica de Nicaragua lo ha dicho en reiteradas ocasiones: en Nicaragua hay transmisión comunitaria del nuevo coronavirus COVID-19,…

Por Redacción El Observador

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(Video) Reconocido epidemiólogo de Nicaragua asegura que ese país tiene “transmisión comunitaria” del coronavirus
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La comunidad médica de Nicaragua lo ha dicho en reiteradas ocasiones: en Nicaragua hay transmisión comunitaria del nuevo coronavirus COVID-19, aunque el gobierno de Daniel Ortega ha negado tal posibilidad.

¿Cuándo hay transmisión comunitaria? Esto es cuando las autoridades no saben quiénes son los infectados ni a quiénes están infectando; es decir, no se pueden establecer los nexos epidemiológicos.

Lejos de actuar para evitar un contagio masivo en esta empobrecida nación, el régimen sandinista promovió actos multitudinarios, tales como inauguraciones de obras públicas, corridas de toros, concursos de belleza al aire libre y conciertos en las playas.

Adicionalmente, el gobierno de Ortega arreció con una campaña de desprestigio contra los sectores que ponen en tela de duda el manejo oficial de esta pandemia y, más recientemente, dejó de informar sobre el avance de la enfermedad en el país, mientras los hospitales públicos y cementerios son vigilados por patrullas de policías.

Oficialmente se habla de únicamente 16 casos de coronavirus, de los cuales cinco fallecieron desde que se reportó el primer contagio el pasado 18 de marzo, pero expertos como Rafael Amador, epidemiólogo y catedrático de la Universidad Nacional de León, en Nicaragua, y exfuncionario de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), advierten que el coronavirus ya entró en la fase de la transmisión comunitaria.

Esto luego de que se habla de focos de contagio -no contabilizados por el Gobierno- en localidades como Chinandega y León, no solo entre la población sino entre el personal médico. Además, se habla de numerosas muertes pero que son registradas como “neumonía”.

“En relación con la evidencia todo está basado en diagnósticos presuntivos, que diferentes colegas, a partir de los que informan familiares y haciendo uso de valoraciones clínicas y de laboratorios que no son específicamente para COVID-19, se puede llegar ya a formar un criterio de diagnóstico presuntivo de casos COVID.

“El Observatorio (Ciudadano) paralelo que se tiene en Nicaragua reporta alrededor de 50 fallecidos sospechosos de COVID-19”, aseguró el especialista al programa de investigación Esta Noche del periodista Carlos Fernandon Chamorro, director del medio independiente Confidencial.

Casos sospechosos de “neumonía”

Los especialistas han denunciado Uno de estos fallecidos es Roberto, quien fue enterrado este sábado sin velorio en un ataúd sellado en un cementerio de Managua. Este mecánico murió tras haber sido hospitalizado con síntomas parecidos a la COVID-19.

“El acta de defunción dice que murió de una neumonía severa, pero los síntomas que él presentaba fueron dolor en el cuerpo, fiebre alta de 40 grados, tos seca, todos los síntomas de la covid-19”, contó a la AFP Francisco, pariente de la víctima, mientras lo enterraban a toda prisa en el cementerio Milagro de Dios de la capital.

Roberto, un hombre sano y fuerte que trabajaba en un taller de mecánica de Managua y se protegía con mascarilla cuando viajaba en autobús, murió en un hospital público tras enfermar gravemente hace una semana.

Los médicos dijeron que no podían velarlo para “darle el último adiós” e “inclusive pusieron clavos en el ataúd y nos mandaron directamente a enterrarlo”, reveló el hombre indignado.

Al sepelio asistieron varios familiares cubiertos con mascarillas, quienes creen que Roberto en realidad murió de COVID-19, el virus que ha matado ya a más de 280.000 personas en el mundo, pero que el gobierno nicaragüense ha minimizado.

El gobierno de Daniel Ortega niega que haya contagio comunitario, por lo que no ha decretado cuarentenas.

Los familiares de Roberto están seguros que “el gobierno está ocultando información” porque durante la semana en que Roberto estuvo en hospitalizado, conocieron de la muerte de varios pacientes por neumonía, que sospechan tenían coronavirus.

De acuerdo con un conteo independiente que lleva a cabo el Observatorio Ciudadano, con el apoyo de organizaciones civiles, redes sociales y la ciudadanía, en Nicaragua hay más de 780 casos sospechosos de COVID-19, que son tratados o ingresados a las unidades de salud como “neumonía”.

Tío de exdiputado del PUSC murió en Managua

Otro de los pacientes que murió de esa “neumonía fue Antonio Badilla, tío del exdiputado del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), Johnny Leiva, y padre de la vicealcaldesa de Liberia, Arriana Badilla, quien falleció esta semana en Nicaragua.

Este medio supo que Badilla padecía de diabetes e hipertensión y recientemente tuvo problemas respiratorios, por lo que fue a un hospital de Managua donde lo nebulizaron.

Pese a su estado de salud, fue enviado a su casa donde falleció.

Fuentes alegadas a la familia indicaron que mantienen la sospecha de que el señor pudiera estar positivo con el COVID-19, sin embargo, pese a los síntomas que presentó y a los factores de riesgo asociados, nunca se le hizo la prueba del nuevo coronavirus.

OBSERVE MÁS: Tío de exdiputado del PUSC fallece en Nicaragua por «neumonía»

Cinco exministros envían carta a la OPS

La preocupación de los expertos independientes es de tal magnitud que cinco exministros de Salud de Nicaragua denunciaron en una carta enviada a las autoridades de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) que el país se encuentra en “riesgo extremo” ante la “magnitud que está alcanzando la pandemia del COVID-19 y su inminente agravamiento por la carencia de acciones” del Gobierno de Ortega, informó Confidencial en una nota publicada este domingo.

La carta es firmada por Margarita M. Gurdián (2004-2007), Dora María Téllez Argüello (1985-1990), Martha McCoy (1999-2000), Lea Guido (1980-1985) y por Lombardo Martínez Cabezas (1997-1999). En ella apuntan que pese a los constantes llamados y planteamientos de distintos sectores del país para hacer frente a la pandemia, el Gobierno “ha puesto oídos sordos”.

En la misiva dirigida a los directores de la Organización Mundial de la Salud, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus y de la Oficina Panamericana de la Salud, Dra. Carissa F. Etienne, los exfuncionarios alertan que pese a que desde el 11 de marzo se decretó de coronavirus Sars-CoV-2, causante de la enfermedad COVID-19, como una pandemia global, “en Nicaragua dicho llamado ha sido ignorado, poniendo en gravísimo riesgo la salud de la población”.

“En Nicaragua, no se realizaron acciones de prevención y contención. En la fase actual de la pandemia tampoco se han realizado las debidas acciones de mitigación. Esta situación es todavía más grave considerando la limitada capacidad del sistema público de salud. Tomar acciones urgentes para prevenir y mitigar la pandemia del COVID-19, debió haber sido imperativo y urgente”, apuntan.