Paula Ruiz
Los proveedores de mascarillas de una cuestionada adjudicación por parte de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) acudieron al Congreso, donde optaron por guardar silencio o no responder las preguntas de los diputados.
La Comisión de Ingreso y Gasto Público recibió a Miren Martínez y David Landergren, a quienes se les adjudicó la compra de 12 millones de mascarillas por $4 millones.
Landergren se abstuvo de declarar, mientras Martínez -quien es de nacionalidad española- se negó a responder las consultas de los legisladores, porque consideró que no tuvo tiempo suficiente para hacer su descargo.
Sin embargo, al iniciar la sesión, Yorleny León, presidenta del foro legislativo, adelantó de manera clara que todos los comparecientes tenían 20 minutos -entre ambos- para dar a conocer sus observaciones.
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Martínez reclamó que su tiempo no era el tiempo suficiente para dar a conocer “la realidad”, pero tuvo 10 minutos para su descargo, en el cual dio detalles sobre el trámite llevado ante la CCSS entre marzo y junio.
Miren Martínez y David Landergren, se abstuvieron de declarar en la Comisión de Ingreso y Gasto Público.
Montó un “showcito”
Una ve dio a conocer su versión procedió a abstenerse de responder preguntas de las liberacionistas Franggi Nicolás y Yorleny León así como de la socialcristiana Shirley Díaz.
“Ustedes han causado daño público a mi empresa y mi persona y me gustaría declarar públicamente, como no se me autoriza, me vuelvo a abstener de declarar”, aseguró la europea.
El legislador Carlos Ricardo Benavides desnudó las reales intenciones de Martínez, pues utilizó una excusa para no responder.
Ante esto, él y Jonathan Prendas le ofrecieron 10 minutos adicionales para que concluyera su intervención, con lo que tendría un total de 20 minutos. Sin embargo, se negó a utilizarlos y continuó con su política de no responder ante los cuestionamientos hechos en el foro legislativo.
“Ella ha venido a plantear un showcito por sus caprichos (…) ella venía aquí a leer la declaración y luego se iba a abstener de contestar preguntas, quiso usar la carta de la indignación de que no se le dejaba leer para hacernos creer que era el motivo por el cual se oponía a responder”, criticó Benavides.
“Nunca tuvo ningún interés de responder las preguntas en esta Comisión”, agregó la liberacionista.
A las críticas se sumó Prendas, quien también catalogó como “show” lo que hizo Martínez.
“Usted (Miren Martínez) venía con esto armado. Es una verdadera falta de respeto lo que usted está haciendo y violenta usted a las mujeres que se empeñen en salir adelante”, dijo el congresista.
En dos ocasiones, León tuvo que llamar al orden a la mujer por intervenir sin autorización e interrumpir a los legisladores. Martínez se escudó en alegar que se “le denigró como mujer y profesional”.
Los diputados coincidieron en que ella buscaba hacerle un daño a la CCSS con la pretendida venta de las mascarillas.
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Semanas atrás, La Nación dio a conocer aparentes irregularidades en la adjudicación otorgada por la institución a ambos proveedores. En la publicación se indicó que en el caso de Martínez, al frente de MR Comunicaciones Políticas, estaba morosa con la Caja.
En el caso de Landergren entregó solamente 2.1 millones de mascarillas de las 7 millones que debía entregar; mientras que Martínez no entregó ninguna de los 5 millones de tapabocas a su cargo, al aducir un bloqueo en España debido a un decreto de ese país sobrevuelos provenientes de Asia.
Debido a este caso, Luis Fernando Porras, gerente de Logística de la CSSS, fue suspendido por cuatro meses de su cargo.
“Usted violentó a la Caja y su silencio violenta la CCSS y el showcito que arma es una falta a los costarricenses (…) Ustedes usan la pandemia para sacar plata”, concluyó Prendas.
