Tomás Gómez
Los casi 1.500 asistentes técnicos de atención primaria -conocidos como ATAP-, de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) retomaron esta semana su trabajo en las comunidades.
La mayoría de las funciones había sido congeladas debido a la pandemia y ahora tendrán un reenfoque, siempre marcado por la alerta sanitaria que vive el país.
Según explicó la institución el plan principal es identificar condiciones de riesgo, vulnerabilidad psicológica, social, física y económica, lo que permitirá adecuar las estrategias de ataque a la pandemia y la inversión de recursos a las necesidades de cada localidad.
A su vez, el personal mantendrá las labores habituales como revisar esquemas de vacunación, seguir los tramientos o seguir la evolución de las enfermerdades crónicas.
Aunque los ATAP trabajan mediante visitas domicialeres, la modalidad cambiará ahora a “visitas de seguimiento”, que se harán mediante plataformas tecnológicas como Zoom o Teams.
En los casos en que los pacientes no puedan ser localizados, sobre todo adultos mayores, sí habrán recorridos por las casas, con estrictos protocolos de protección.
“En estos casos el funcionario debe actualizar datos como números de teléfonos, correos electrónicos, datos de la Ficha Familiar entre otros. Además, bajo esta modalidad, el Atap debe salvaguardar su seguridad de manera que debe respetar el distanciamiento físico en el momento de la visita presencial, además de utilizar el equipo de protección personal según lo normado”, explicó la jefa de Enfermería, Jacqueline Monge.
Monge agregó que con su participación, el personal de enfermería deberá también asumir un rol de atención para detectar situaciones de riesgo en adultos mayores y familias en vulnerabilidad a las que el aislamiento les imposibilita satisfacer sus necesidases básicas.
