Tomás Gómez
Las críticas contra el Insituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la Universidad de Costa Rica (UCR) siguen sumándose tras la divulgación de información sobre supuestas riquezas en Costa Rica.
La unidad académica preparó un estudio donde afirmaba que tres costarricenses ganaban lo mismo que otros dos millones de ciudadanos, material que fue replicado en videos de los medios de comunicación de la universidad y una campaña en redes sociales exigiendo nuevos impuestos.
El mensaje fue ampliamente cuestionado y desmentido por las personas y empresas aludidas, lo que llevó al IIS a indicar que se trataba de “hallazgos preliminares”.
Mediante un comunicado, el equipo admitió que el trabajo podía tener información imprecisa y limitaciones metodológicas, lo que no impidió las aseveraciones de los investigadores Francisco Robles y Lorenzo Ramírez en un video promovido por el espacio Desde la U, de la misma casa de estudios.
Al respecto, este viernes la Cámara de Industrias realizó un llamado al rector de la UCR, Carlos Araya, para que se cuiden los recursos públicos que recibe la institución y se evite la reproducción de noticias falsas desde el ámbito académico.
“Los industriales reiteran la importancia y el aporte al país de la investigación que realiza la universidad, pero esta debe sustentarse en la precisión y objetividad propias de la metodología de las ciencias, la rigurosidad, la probidad e información veraz y actualizada que permita llegar a conclusiones que no sean especulativas”, señaló el grupo mediante un comunicado.
“Lejos de promover la diversidad de pensamiento y la discusión seria de los problemas sociales que enfrenta el país, se utilizan fondos públicos para la divulgación de noticias falsas o fake news, lo cual arroja muchas dudas sobre la motivación detrás de los videos elaborados para divulgar los resultados preliminares de dicha investigación”, señaló Enrique Egloff, presidente de la Cámara.
“Flaco favor nos hace la Universidad cuyas investigaciones deben promover la mejora de lo que hacemos en el sector productivo produciendo una investigación de premisas cuestionables y más cuestionables resultados. El daño no es solo a la sociedad sino a su credibilidad como investigadora. Esto es más reprochable cuando además se hace con fondos de todos”, agregó.
Estudio a medias
Pese a que el estudio no estaba completo los representantes del IIS señalaron a empresarios relacionados con Fifco, MECO y Britt por sus supuestas ganancias y a la primera le cuestionaron su gestión tributaria.
El Instituto narró la semana anterior que los datos se habían tomado de una revista Forbes Centroamérica de 2019 y que podía no ser precisa.
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«Esa estimación conlleva una limitación metodológica de la cual somos conscientes. Todas las metodologías de investigación científica tienen fortalezas y debilidades; su rasgo distintivo es que son tan inevitables como perfectibles», apuntaron en su descargo.
Pese a empresas como Fifco hacen públicos sus estados financiero, por ser compañías de capital abierto la investigación también cuestionó su gestión tributaria, de lo cual se desdijeron después.
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«De manera imprecisa, se consignó que entre 2009 y 2018, todas esas empresas declararon cero utilidades», aceptaron.
En diversas publicaciones y entrevistas las firmas explicaron además otros errores fundamentales de los investigadores de la UCR, tales como confundir ingresos netos con ganancias o atribuir a un representante legal todo el patrimonio de una empresa de miles de socios.
