Un total de 6.500 caretas, donadas por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), serán distribuidas en los 46 albergues y las 52 oficinas locales del Patronato Nacional de la Infancia (PANI).
Los menores de edad que están bajo protección del PANI ahora estarán más protegidos contra COVID-19. Además se realiza un proceso de capacitación y coordinación con los funcionarios de la institución.
“Unicef colabora con el PANI para que las personas funcionarias estén capacitadas y usen dispositivos sanitarios para que no expongan a las niñas, niños y adolescentes al coronavirus, mientras se encuentran en sus albergues durante la pandemia”, enfatizó Jonathan Lewis, representante de Unicef en Costa Rica.
La ministra de la Niñez y la Adolescencia, Gladys Jiménez, detalló que esta donación contribuye a un retorno seguro de los menores de edad a clases presenciales.
El PANI y Unicef trabajan de la mano para fortalecer mecanismos de consulta y denuncia entre esta población, así como de la contratación de personal para ampliar el servicio de atención psicológica durante la pandemia.
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