Marco Marín
A partir del próximo lunes, los funcionarios del edificio de Rectoría de la Universidad Nacional (UNA), podrán volver a sus oficinas luego de que un acuerdo entre las autoridades de la institución y los estudiantes que usurparon el inmueble pusiera fin a la disputa.
Así lo confirmó la vicerrectora de Bienestar Estudiantil, Ana María Hernández, quien explicó que la toma del edificio se saldó con el levantamiento de un acta. Esto, para constatar el estado en el que los estudiantes devolvieron la edificación y el inventario.
“Hemos trabajado hasta altas horas de la madrugada, en la que ambas partes nos comprometimos a buscar una salida como debe ser en este país. Pacífica. Los jóvenes cumplieron.
Hernández agregó que los notarios de Asesoría Jurídica encontraron el edificio en “buen estado”.
“No hay daños mayores ni paredes pintadas. En ese sentido creo que hemos sido pacientes y hemos utilizado el diálogo. El edificio está disponible para que los funcionarios resumamos funciones el próximo lunes”, informó.
En primera instancia se había acordado que la liberación del inmueble se daría, a más tardar a las 10:00 a. m., de este viernes. Sin embargo, el levantamiento del acta retrasó el proceso por varias horas.
El pacto incluyó el levantamiento del bloqueo vial que los estudiantes estaban llevando a cabo en la calle 9 de Heredia y la cual pasa frente al campus de esta institución.
Desde las 5:00 a. m., los manifestantes que se encontraban interrumpiendo el flujo vehicular levantaron su manifestación.
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Acuerdo sin represalias
El vocero de la Federación de Estudiantes de la UNA, José Pablo Alfaro, explicó que, a cambio, las autoridades se comprometieron a “no criminalizar a nadie que haya participado en la toma de rectoría y no haya represalias de ninguna forma”.
Para garantizar eso, los estudiantes exigen que los videos de seguridad del edificio no sean utilizado para iniciar procesos legales contra ningún participante.
La UNA se comprometió a abrir un espacio, en las clases, para discutir el tema del Fondo Especial de Educación Superior (FEES). Para esto piden que se haga con un documento elaborado por las autoridades de la institución.
No obstante, tanto Alfaro como Álvaro Madrigal, presidente del Sindicato de Trabajadores de la UNA (Situn), aseguraron que aún piden que el rector, Alberto Salom, presente su renuncia.
Las protestas estudiantiles, en la UNA, comenzaron la semana pasada luego de que los diputados, de la Comisión de Hacendarios, rechazaron tres mociones para frenar la reasignación de 70.000 millones del FEES, exigida por el Ministerio de Hacienda.
El pasado jueves, poco después del mediodía, un grupo de encapuchados, en apariencia estudiantes, tomaron el control del edificio de Rectoría. Ese mismo día comenzaron los bloqueos sobre la vía pública.
Marco Marín
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