Lente Mundial

Tres de las 50 ciudades más violentas del mundo están en Centroamérica

Los cadáveres en bolsas y sábanas volvieron a aparecer en las calles de la capital hondureña, en un repunte de…

Por Sergio Arce

Tiempo de Lectura: 3 minutos
Tres de las 50 ciudades más violentas del mundo están en Centroamérica
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Los cadáveres en bolsas y sábanas volvieron a aparecer en las calles de la capital hondureña, en un repunte de la violencia que afecta al norte de Centroamérica tras una tregua debido al aislamiento para contener los contagios de la COVID-19.

En una sola noche, el 13 de agosto, se produjeron ataques sincronizados de las pandillas en diferentes puntos de Tegucigalpa, donde dejaron cinco muertos que las autoridades atribuyeron a la “guerra” entre las pandillas por controlar territorios.

Las maras que asesinan, extorsionan y asaltan han aterrorizado por décadas a la población de las principales ciudades de los países del Triángulo Norte de Centroamérica -Guatemala, El Salvador y Honduras- muchas veces con la complicidad de los policías.

Precisamente, esta región del norte del Istmo tiene a tres de las ciudades con más de 300.000 habitantes más peligrosas del mundo, según el ranking que elabora anualmente el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, una organización de la sociedad civil mexicana surgida en julio de 2002 que analiza el fenómeno de la violencia en las principales urbes del mundo y, en especial, en Latinoamérica.

Las cinco principales ciudades más violentas del mundo están en México. La primera centroamericana en el ranking es San Pedro Sula en Honduras (lugar 15), que reportó 436 homicidios; Ciudad de Guatemala, con 1.420 crímenes y en el puesto 29 y en el lugar 33 la capital de Honduras (Tegucigalpa), que registró 516 muertos.

El número se promedia con la cantidad de habitantes y el resultado es la tasa por cada 100.000 residentes. De allí es que se obtiene el puesto en el ranking.

“Lo que buscamos es que nadie, ni gobernantes ni gobernados de un país o jurisdicción subnacional quieran que su ciudad o ciudades figuren en este ranking, y que si su urbe o sus urbes ya están hagan el máximo esfuerzo para que salgan lo antes posible”, indica el estudio publicado este año pero que reúne datos del 2019.

Ataques pandilleros

A mediados de marzo comenzó a notarse un declive de las operaciones de las bandas criminales en los tres países, cuando los gobiernos ordenaron el confinamiento de la población para disminuir la expansión de la pandemia que entonces asomaba en América Central.

Pero tras algunas semanas de baja, la criminalidad volvió a desenfrenarse, especialmente en Guatemala y Honduras, con ataques de las pandillas mientras persiste el aislamiento con tibias medidas de reapertura en la economía.

El cambio se hizo evidente en Honduras con la aparición de cuerpos en bolsas y sábanas en las vías públicas y masacres a tiros de tres o más personas.

En lo que va del año, Honduras ha registrado “24 homicidios múltiples (en los) que más de 80 personas han perdido la vida”, precisó la directora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional, Migdonia Ayestas.

A agosto de 2019 había 144 víctimas de homicidios múltiples, pero Ayestas explicó que no se puede comparar debido al toque de queda vigente este año.

Según la policía hondureña, hasta mediados de agosto de 2019 se registraron 2.322 asesinatos, y en el mismo periodo del 2020 van 1.934, en una población de 9,3 millones de habitantes.

Guatemala sigue acompañando a Honduras con niveles elevados en homicidios, en tanto El Salvador mantiene una reducción sustancial, que especialistas atribuyen a acciones emprendidas por el gobierno de Nayib Bukele.

Guatemala mantiene cifras parecidas a las de Honduras, con 1.909 homicidios de enero a julio del 2020, mientras en 2019 llegaron a 2.805, con una población de más de 17 millones de habitantes.

Según la Policía Nacional Civil (PNC) de Guatemala, después del 26 de julio, cuando se redujeron los horarios del toque de queda y el comercio reabrió, se registraron varios ataques armados de pandilleros que habían dejado de operar durante los meses de confinamiento.

El Salvador respira

Contrario a Honduras y Guatemala, El Salvador no ha tenido un repunte en la violencia criminal.

Con 6,6 millones de habitantes, El Salvador logró disminuir los homicidios de 1.729 de enero a julio del 2019 a 692 en el mismo periodo del 2020, sin percibir un incremento en el período de apertura.

“El Salvador salió de la lista de países más violentos del mundo. Nos hemos convertido en un referente en materia de seguridad en la región”, destacó en Twitter el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Rogelio Rivas.

El 1 de junio de 2019, según esa cartera, Bukele recibió el país con un promedio de 9 a 10 homicidios por día, pero al final de ese año la cifra cayó a 4,7 muertes violentas diarias.

El Salvador pasó 52 homicidios por cada 100.000 habitantes en 2018 a 36 por 100.000 en 2019.

Rivas atribuye la baja al plan de Control Territorial que impulsa el gobierno salvadoreño.

El plan incluye control de las cárceles, cortar la comunicación al exterior de los cabecillas de pandillas, aumento de la operatividad de la Policía Nacional Civil con el apoyo del ejército y el combate de las extorsiones.