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Tenet… Digna de ser más adelante un auténtico título de culto

@Popcorn506 para El Observador Nadie duda hoy en día de que Christopher Nolan es uno de los directores más populares…

Por Desde la Columna

Tiempo de Lectura: 4 minutos
Tenet… Digna de ser más adelante un auténtico título de culto
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@Popcorn506 para El Observador

Nadie duda hoy en día de que Christopher Nolan es uno de los directores más populares y que más público atrae a las salas de cine.

Sin exagerar, también podríamos decir que es uno de los que mayores debate ocasiona en las redes y los foros de aficionados al cine. Y esto es así porque es uno de los cineastas con mayor personalidad, un estilo propio más definido y unas apuestas muy claras en lo que a su propuesta artística y lúdica se refiere.

Todo esto se lleva viendo desde hace unos años, pero se ha confirmado, y de qué modo, con el estreno de su última película: Tenet.

Estreno poco aclamado, por la pandemia

Pero las circunstancias han provocado que el estreno de Tenet haya sido un poco menos aclamado que otros.

Esto porque los accesos a las salas de cine, esas que él considera imprescindibles para disfrutar del sétimo arte en su máximo esplendor, estaban limitados o inhabilitados en gran parte del mundo.

Aún así, y con tan pocas novedades en la gran pantalla, sobre todo cuando más auge tienen las plataformas de streaming, Tenet ha significado mucho en estas semanas. Incluso con el riesgo de una menor recaudación ante una película que, como todas las de Nolan, han motivado una gran inversión económica y humana.

Pero si alguien mira los resultados de Tenet e incluso sus valoraciones en determinadas plataformas, los números se alejan mucho de lo habitual en la filmografía de Nolan. La cuestión económica se explica por la pandemia, pero la cuestión valorativa de la crítica y el público es algo mucho más complicado. Trataremos de hacerlo para que todos lo puedan entender.

Vamos por partes

Tenet es una película de acción, de espías, un thriller con tremenda puesta en escena en la que las escenas con mayor dinamismo y efectos resultan, simplemente, embriagadoras.

Pocos directores pueden conseguir llevar a una pantalla de cine, o de televisión, un espectáculo tan perfecto, tan bien logrado, en el que todos y cada uno de los espectadores se queden maravillados ante la sucesión de movimientos de cámara, de acompañamiento de actores, de efectos especiales y de sonidos.

Tampoco hay muchos directores que puedan presumir de una imaginación tan grande a la hora de crear historias que puedan resultar originales y lo suficientemente complicadas como para que las reflexiones a posteriori se alarguen durante horas o días.

El caso de Interstellar o de Inception, que tal vez sean sus películas más complejas y logradas hasta el momento, son buenos precedentes para entender lo que aquí tratamos de transmitir.

Lo que se le critica a Nolan

La mayor crítica que se le hace a Nolan en muchas ocasiones es que solo hace cine para las masas y carece de talento artístico o de pretensiones de autor.

Ni mucho menos estamos de acuerdo en esas afirmaciones, pero parece que él se propuso demostrar con Tenet que cualquier argumento de ese talante se aleja de la realidad. Porque esta película es, sobre todo, una apuesta de autor.

Es un filme comercial, que no renuncia al espectáculo y a todos los recursos que Nolan conoce y utiliza, pero que también incluye apuestas personales.

Y aquí, de nuevo, es cuando todo vuelve a tomar sentido. Porque estas son, precisamente, las dificultades para que Tenet llegue a conectar con el gran público como lo hicieron otras películas suyas anteriores.

Argumento difícil de explicar

El argumento de Tenet es complicado de explicar porque es complicado de entender. Podemos decir que el protagonista es un espía internacional que trata de evitar una eventual Guerra Mundial. Para ello hace uso de una tecnología que le permite viajar en el tiempo o, mejor dicho, invertir el tiempo.

Pero la sucesión de inversiones, cambios de localización y demás, hace que Tenet no resulte tan accesible como a muchos les gustaría. Hasta aquí, hablando de un espectador medio y neutro.

Porque para los que somos fieles seguidores de Nolan, esto es, precisamente, lo que queremos. No queremos una película sencilla y masticada, sino que queremos algo más complejo y elaborado, que nos haga devanarnos los sesos y que nos permita debatir, reflexionar, descubrir…

Hay una afirmación que puede ser muy cierta y que se está comentando mucho sobre Tenet. Esto es: hay que verla dos veces. La primera para disfrutarla y la segunda para entenderla. Y no le falta razón.

Es una obra tan compleja y elaborada que, si uno quiere atender al espectáculo visual y dejarse seducir por él, perderá la comba de la trama y de todos los giros que se van produciendo.

En cambio, si se opta por entender a la perfección el argumento, algo que resulta complicado en un solo visionado, no se podrá digerir todo ese armamento de efectos especiales y desarrollos técnicos que tenemos en pantalla.

Un reto a los espectadores

Solo nos queda por decir que, más compleja, elaborada y madura que Inception e Interstellar, Tenet es la película que más reta a los espectadores y que puede marcar un antes y un después en la filmografía de Nolan.

De lo que estamos seguros es de que el tiempo la irá poniendo en su sitio, cada vez más alto y de que, en tan solo unos años, se habrá convertido en un auténtico título de culto, a la altura de otras maravillas complejas como Donnie Darko o Primer.

Actualmente proyectándose en las principales salas de cine.

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