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Sintonizando con la atracción de nuestro mundo interior

Karley Fu para El Observador La sociedad moderna tiene tanto estrés y prisa, aliviados por interminables distracciones, que un estilo…

Por Desde la Columna

Tiempo de Lectura: 3 minutos
Sintonizando con la atracción de nuestro mundo interior
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Karley Fu para El Observador

La sociedad moderna tiene tanto estrés y prisa, aliviados por interminables distracciones, que un estilo de vida basado en la conciencia parece fuera de lugar. Los retiros de meditación pueden parecer un escape a todo este ajetreo y bullicio, pero cuando se regresa a casa, el tirón de la vida cotidiana puede parecer inevitable.

¿Cuánto tiempo y esfuerzo dedica a los deberes y exigencias del trabajo y la familia? ¿qué tan cansado se siente de tanto correr? ¿cuánto anhela distraer su mente de todo? En términos prácticos, esto es lo que la atracción de la “vida real” significa. La mente se llena con el ruido de la actividad constante solo para mantenerse al día con todo. Por sí solas, una sesión de meditación o dos no es suficiente para contrarrestar el alejamiento del silencio interior y la autoconciencia.

En las tradiciones de sabiduría del mundo, este obstáculo fue plenamente reconocido. Mientras haya existido la mente inquieta, realmente no importa si alguien vivió en la antigua India en la época del Buda o en medio de una ciudad ruidosa. Las tradiciones de los sabios y maestros han ofrecido una solución, que puede llamarse “la atracción del yo”. Cuando se sintoniza con este magnetismo interno, por así decirlo, puede mantener su inspiración para crecer y evolucionar durante años, décadas y toda la vida.

La atracción del yo significa reorientar su atención de las situaciones externas, pero eso no implica que ignore el mundo exterior o lo resista. Ignorar es una forma de negación. Resistir fortalece el control de lo que está tratando de alejar. En cambio, estoy hablando de una nueva relación entre dos mundos, el que está “aquí” y el que está “ahí fuera”.

Pensemos en esta relación como una escala variable, una línea con dos puntos finales.

Atracción del mundo exterior

En un punto final donde la atracción del mundo exterior domina totalmente. La vida tendrá entonces ciertas cualidades inevitables, tales como:

  • Sentirse inseguro y en constante alerta para protegerse de la próxima amenaza del exterior.
  • Una sensación de insignificancia frente a las titánicas fuerzas naturales.
  • Presión para protegerse a uno mismo ajustándose a las normas y comportamientos sociales.
  • Una necesidad constante de placeres externos, ya que solo ellos pueden estimular una sensación de disfrute de la vida.
  • Miedo a las enfermedades, el envejecimiento y la muerte.

Dado que nadie realmente existe en este extremo, suena muy alejado de la experiencia diaria y, sin embargo, en algún punto todos nos sentimos abrumados por la inseguridad que proviene de ser muy pequeños en un universo muy grande y vacío.

La atracción del mundo exterior nos induce a poner la realidad física en primer lugar, y la vida se convierte en una lucha por encontrar seguridad y felicidad bajo la amenaza de que todo podría colapsar en cualquier momento. Además de la ansiedad, hay otros sentimientos que enmascaran nuestra inseguridad, como una gran avalancha por la búsqueda de emociones fuertes, la hipnosis del entretenimiento y el deseo de ser exitoso.

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