Tomás Gómez
Aunque la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) había definido los respiradores creadores por las universidades públicas como el “plan C”, el inminente agotamiento de espacios en los hospitales permitirá su uso aunque aún no hayan culminado sus pruebas.
Por medio del oficio MS-DM-7000-2020, el Ministro de Salud, Daniel Salas, autorizó a que se utilicen los dispositivos desarrollados por el Insituto Tecnológico (TEC) y la Universidad de Costa Rica (UCR).
La carta, dirigida a la CCSS, otorga el aval “aún cuando no se hayan terminado los ensayos clínicos para las pruebas de este mecanismo en humanos”.
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El uso de uno de los nuevos respiradores estará supeditado a que el paciente requiera necesariamente de ventilación asistida y no haya otros recursos disponibles y requerirá de la firma de un consentimiento informado ya sea del paciente o su familia.
La autorización de Salud advierte que en caso de generar efectos adversos se detendrá el uso generalizado de los respiradores y que su implementación no puede considerarse un ensayo clínico.
“La situación de la pandemia ya declarada emergencia nacional, y ante una enfermedad cuya evolución y desenlace podría ser fatal, justifica así en condiciones emergentes el uso de todos los medios disponibles para salvaguardar la vida de una persona, salvo en caso de que expresamente las personas hayan dicho lo contrario; ante tal eventualidad se respeta el principio de autonomía”, puntualiza la nota.
Dos soluciones con sello TEC
Desde el arranque de la pandemia diversas escuelas del TEC han presentado prototipos para mascarillas, caretas y ventiladores.
Sobre este último fueron dos las opciones creadas, ambas con permiso para ser usadas el pacientes.
- Escuela de Ingeniería en Materiales y Maestría en Dispositivos Médicos
Aprobado por las pruebas de simuladores desde mayo, este mecanismo funciona de manera neumática, es decir, sin electricidad.
Su desarrollo se basó en un prototipo inglés que asegura su producción rápida y económica.
Adrián Quesada, director del proyecto, dijo que si bien se autorizó usar su modelo para salvar vidas humanas, el proceso de investigación continuará.
“Si nuestro equipo, aún sin la etapa de pruebas en humanos, puede salvar la vida de una persona, debe ser utilizado. Pero también tienen que saber que la autorización del Ministerio de Salud, no quiere decir que no vamos a concluir todas las etapas de investigación; por el contrario, no vamos a descansar hasta tener nuestro último resultado”, enfatizó el científico.
- Escuelas de Producción Industrial y Electrónica
Fue diseñado para impresión 3D y ha demostrado eficacia de 5 días, pero los científicos quieren llegar a un impacto de 15 días.
“Queremos hacer un diseño más industrial y robusto. Vitec nos va a ayudar con el tema de fabricación de piezas y nos van a fabricar baterías para el dispositivo, ya que estamos armando un segundo prototipo más industrial”, explicó Ignacio Mora, uno de los encargados del plan.
Su creación es un trabajo de equipo entre el TEC y las empresas Vitec y Meykan.
Desde la UCR
La UCR había anunciado desde junio, por su parte, que su primer moderlo de ventilación no invasiva estaba listo para su producción en masa.
El dispositivo lleva por nombre Fluxus Mask y también garantizan su producción económica.
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Como ventajas del modelo se destacan que no requiere electricidad y que ofrece una máscara de aislamiento, que da seguridad al paciente y el personal de salud.
Este modelo fue gestado por las escuelas de salud pero el área de ingeniería eléctrica también trabaja sus prototipos bajo el proyecto “Respira UCR”.
