Christine Jenkins Tanzi
La reforma que permite a los trabajadores retirar el Fondo de Capitalización Laboral (FCL) por suspensión de contrato o reducción de jornadas, no abrió un portillo para la compra de bonos del Gobierno por parte del Banco Central de Costa Rica.
Así lo aseguró la Autoridad Monetaria en una carta dirigida a los diputados el 29 de marzo anterior.
La misiva explica que la reforma solo aclara algo que legalmente ya permitía la redacción original de la Ley Orgánica del Banco Central (Ley 7558).
La discusión sobre el posible portillo surgió después de la aprobación del proyecto (el 3 de abril) y se acentuó este miércoles, luego de que el Banco Central anunciara que podría comprar hasta ¢250.000 millones en títulos del Ministerio de Hacienda en el mercado secundario.
La autorización para estas compras se da al amparo del artículo 52, inciso c) de la Ley Orgánica del Banco Central, que fue reformada ante la emergencia causada por la pandemia de COVID-19.
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Criterio jurídico
“Según criterio de su asesoría jurídica, fundado a su vez en el análisis técnico de la División de Gestión de Activos y Pasivos, el Banco Central podría adquirir en el mercado secundario títulos del Gobierno Central, con base en lo dispuesto en el artículo 52, inciso c). Sin embargo, para dar aún mayor claridad legal en esa materia, sería conveniente modificar ese inciso para autorizar expresamente la compra, por parte del BCCR, de títulos del Gobierno Central en el mercado secundario”, explica la carta.
La recomendación, acogida por los diputados, se tradujo en una redacción que quedó de la siguiente manera:
“El Banco Central podrá efectuar las siguientes operaciones de crédito, con sujeción estricta a las condiciones y restricciones establecidas en esta Ley, sin que por ello esté obligado a realizarlas:
[…] Comprar, vender y conservar como inversión, títulos valores del Gobierno Central. Estos títulos solo se podrán adquirir en el mercado secundario”.
Al aclarar que los títulos se deben comprar en el mercado secundario, no se permite que el Banco haga adquisiciones futuras de títulos valores de manera directa (mercado primario).
Antes de la reforma, la línea indicaba que el Banco podría: “Comprar, vender y conservar como inversión, con el carácter de operaciones de mercado abierto, títulos y valores mobiliarios de primera clase, de absoluta seguridad y liquidez y de transacción normal y corriente en el mercado.”
El Banco Central argumentó que el cambio favorecería la compra de bonos a las operadoras de pensiones del FCL. (Foto: BCCR)
5926-04 ASAMBLEA LEGISLATIVA – SECRETARÍA DEL DIRECTORIO (1)
Críticas
La preocupación ante este tipo de programas es que el Banco Central termine financiando al Gobierno, por lo que diputados presentaron dos proyectos de ley para limitar los casos en que podría intervenir el Banco Central.
Por ejemplo, un proyecto presentado por las diputadas Silvia Hernandez y Zoila Volio pretendía limitar las compras del Banco Central a los títulos en manos de las Operadoras de Pensiones Complementarias.
Empero, el programa de compra de bonos de Gobierno solo refiere que las compras serían en el mercado secundario para garantizar la liquidez.
“La compra de los valores se realizaría a un tercero, que sería quien recibe el dinero por la adquisición que hiciere el Banco Central. Dado que este instrumento es un mecanismo de excepción, el Banco Central restringe su participación a situaciones de tensión sistémica”, se indicó en un comunicado.
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Christine Jenkins Tanzi
