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Parque de Palmares y su antiguo quiosco fueron declarados Patrimonio Histórico Arquitectónico

El Parque de Palmares así como su quiosco recibieron el reconocimiento como Patrimonio Histórico-Arquitectónico. De acuerdo con la declaratoria, los…

Por Sergio Arce

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Parque de Palmares y su antiguo quiosco fueron declarados Patrimonio Histórico Arquitectónico
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El Parque de Palmares así como su quiosco recibieron el reconocimiento como Patrimonio Histórico-Arquitectónico.

De acuerdo con la declaratoria, los residentes de Palmares tienen garantizada la conservación del parque y el quiosco.

“Los palmareños podrán continuar disfrutando de ambas estructuras, sencillamente quedan protegidas para que en el futuro no puedan ser demolidas o alteradas abruptamente.

“La Municipalidad de Palmares sigue dando el mantenimiento, tal y como lo ha venido haciendo. No tiene que pedir permiso para su uso, pues siguen siendo su propietario.

“Unicamente si quisiera construir estructuras nuevas debe solicitar autorización al Centro de Patrimonio Cultural, y nuestros técnicos asesorarán”, destacó Diego Meléndez, director del Centro de Patrimonio Cultural.

Ambos son consustanciales

Si bien la solicitud de declaratoria se hizo únicamente para el quiosco por parte de la municipalidad, “este no podría entenderse sin su entorno inmediato (el parque)”, añadió el Centro. Lo anterior en vista de que ambos son parte constitutiva de ese espacio que conocemos como Parque Central de Palmares.

“Por tal motivo, una declaratoria del quiosco dejando por fuera el resto del parque de Palmares, supondría no proteger un entorno integral que es el que define ese conjunto de uso público que llamamos parque”, argumentaron los técnicos del Centro de Patrimonio Cultural, encargados del estudio para la declaratoria.

Según determinaron el historiador y la arquitecta del Centro de Patrimonio Cultural, involucrados en el estudio, el sitio en Palmares reúne los valores arquitectónico, contextual, urbanístico, histórico, simbólico y cultural que justifican su declaratoria.

“El parque posee valor cultural no solamente por su antigüedad (1924), sino también por constituirse en un espacio imprescindible para la comunidad de Palmares. Punto focal de la trama urbana y elemento insustituible del entorno de la iglesia parroquial.

“El parque ha sido testigo del desarrollo urbano de la ciudad y parte esencial en la conformación de la identidad cultural del palmareño. No debemos olvidar que el sitio, además de servir para el esparcimiento de la población, también ha sido esencial para la celebración de importantes efemérides en la comunidad”, indica el texto de declaratoria.

Valor incalculable por su vegetación

“Se debe señalar que el parque de Palmares no representa únicamente un valor patrimonial por su quiosco y su historia de interacción social. También la rica cubierta vegetal del parque es un elemento digno de ser protegido.

“Existe una profusión de árboles que incluyen higuerones, palmeras, matasanos, mangos, pochotes, coyolillo y guachipelín. También destacan lecho, manzana de agua, ratanilla y una extensa veranera ubicada en la esquina suroeste. Es un colchón verde que invita a su visitación, y genera un confort visual y térmico dado el verdor que genera la abundante vegetación”, destacaron los encargados.

Según estos profesionales, el parque Simón Ruiz Elizondo (1924) y su quiosco (1935), conforman un inmueble que se ha mantenido auténtico desde su concepción. Se ha respetado sus rasgos formales y muy importante para el parque: su vegetación.

Parque de Palmares

Historia

Una placa indica que el quiosco se construyó en los Talleres de Obras Públicas durante la administración de Ricardo Jiménez (1932-1936). Data del año 1935 y es diseño del Arq. José María Barrantes Monge, quien estuvo a cargo de ese departamento gubernamental.

“Es una obra que retoma elementos del estilo Neoclásico. Si bien constituye una interpretación de dicho estilo, refleja influencias y tendencias arquitectónicas implementadas en su época de construcción”, anotó Verónica Solórzano, arquitecta del Centro de Patrimonio Cultural.

“Se recomienda continuar brindándole al parque de Palmares y al quiosco el mantenimiento preventivo que favorezca su conservación. Además de buscar su articulación con los eventos culturales. Esto como parte de la creación de un nuevo concepto para el cantón en donde las personas se apropien de la ciudad y sus espacios de recreación”, finalizó el Centro.

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