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Obesidad: el factor de riesgo más subestimado de la pandemia que amenaza a millones de ticos

En Costa Rica, 10 de las 40 víctimas mortales por COVID-19 tenían obesidad como factor de riesgo. Esta condición ha…

Por Elizabeth Rodríguez

Tiempo de Lectura: 4 minutos
Obesidad: el factor de riesgo más subestimado de la pandemia que amenaza a millones de ticos
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En Costa Rica, 10 de las 40 víctimas mortales por COVID-19 tenían obesidad como factor de riesgo. Esta condición ha venido aumentando alarmantemente en los últimos años.

El 70% de la población costarricense – más de 2,6 millones de habitantes – es obeso o tiene sobrepeso. Así lo indicó Guiselle Guzmán, jefa del área de salud colectiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), tomando como referencia la vigilancia de los factores de riesgo cardiovasculares de diciembre del 2018 realizada por la institución.

La revista médica The Lancet indicó en una reciente publicación que la obesidad está siendo el factor de riesgo más subestimado durante la pandemia, ya que puede revertir la estadística de que los adultos mayores son la principal población afectada por el coronavirus.

“Eso es cierto hasta que la persona joven padece de obesidad; tiene casi el mismo riesgo o más de complicarse al contagiarse de COVID-19”, agregó Maricruz Ramírez, nutricionista de la CCSS.

“Datos de Francia y el Reino Unido han mostrado una prevalencia desproporcionadamente más alta de obesidad en pacientes con COVID-19 ingresados en terapia intensiva”, escribió la revista británica el 9 de julio.

En un artículo previo de abril, The Lancet describió que cuando la pandemia llegó al Hospital Johns Hopkins a fines de marzo, los pacientes más jóvenes que llegaron a unidades de cuidados intensivos (UCI) también eran obesos.

“Una encuesta informal de colegas que dirigen UCI en otros hospitales de todo el país arrojó resultados similares. En este momento, los medios señalaban la obesidad como un factor de riesgo subestimado para COVID-19”, resaltaron.

“Concluimos que en poblaciones con una alta prevalencia de obesidad, COVID-19 afectará a los más jóvenes poblaciones más que anteriormente reportado”, sentenció el artículo de David A. Kass, Priya Duggal y Oscar Cingolani.

Según los egresos hospitalarios en la CCSS, los casos por obesidad se triplicaron desde el 2010 (99 pacientes) y hasta el 2016 (400 pacientes). En el 2019, 318 personas requirieron de alguna atención médica a raíz de la obesidad.

La condición predomina en las mujeres y se concentra en edades de los 20 a los 44 años; con un segundo grupo que va desde los 45 a los 65 años.

“Es difícil registrar cuando una persona es hospitalizada por obesidad, porque usualmente se esconde detrás de otras enfermedades, como diabetes, hipertensión y enfermedades cardiovasculares”, indicó Ramírez.

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COVID-19 en una persona obesa

La población costarricense es más gorda que hace una década. (Archivo)

¿Qué pasa en el cuerpo de una persona con obesidad al contagiarse de COVID-19? La nutricionista detalló que en toda persona obesa existe un estado generalizado de inflamación, y ya solo ese aspecto pone en riesgo el sistema inmunitario.

Además la obesidad provoca un estrés oxidativo en todo el cuerpo el cual afecta la función cardiovascular, agravado ante la presencia de una infección respiratoria. El coronavirus se convierte en una carga importante al corazón y más para una persona con obesidad.

“La obesidad siempre va acompañada de una deficiencia de vitamina D, que funciona como un regulador inmunitario. Al contraer COVID se ha visto una explosión de citoquinas, y la vitamina D podría regular esa situación haciendo que nuestro sistema responda de manera apropiada”, explicó Ramírez.

Añadió que la microbiota intestinal (bacterias que están en el intestino las cuales fortalecen mucho el sistema inmunitario), que últimamente se le ha llamado el segundo cerebro, se ve muy afectada en personas con obesidad; otro factor que impide una respuesta inmunológica adecuada.

Si una persona con obesidad se complica y requiere ventilación mecánica, la grasa abdominal del paciente haría que el diafragma se mueva con dificultad, reduciendo muchísimo los beneficios que puede dar una respiración asistida.

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Tipos de obesidad

Ramírez recomendó caminar 30 minutos diariamente o realizar algún tipo de estiramiento dentro del hogar. (Archivo El Observador)

El índice de masa corporal (IMC) califica a la persona ya sea con sobrepeso u obesidad. La obesidad tipo I y II conllevan a múltiples factores de riesgo, que predisponen a tener hipertensión y diabetes.

“Además de esas está la obesidad III y mórbida que ya por sí solas ponen en peligro la vida, ya que en cualquier momento puede haber un infarto y además fulminante”, acotó Ramírez.

Dependiendo de la contextura del cuerpo, un individuo tiene grasa subcutánea o grasa abdominal entre los órganos vitales.

“Una barriga grande presenta una obesidad mucho más peligrosa que cuando las caderas son anchas o hay presencia de grasa en los muslos. Hay casos donde sólo existe obesidad sin otras patologías; todo tiene que ver con la genética de la persona y sus estilos de vida”, enfatizó la especialista.

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Estilo de vida saludable

Según datos de la CCSS, un 32,4% de la población mayor a los 18 años padece de hipertensión. Así mismo, 450.000 (14,8%) personas adultas presentan diabetes. (CPNCR)

Ante la pandemia, la nutricionista hizo un llamado a la población para mantener estilos de vida saludables.

“Históricamente buscamos la comida para sentirnos un poquito más cómodos, tranquilos y distraídos. El estilo de vida saludable no se puede perder nunca, ni siquiera en momentos extraordinarios como ahora”, aseguró Ramírez.

Recordó la necesidad de consumir frutas para las meriendas, así como los vegetales en cada comida y la presencia de harinas integrales y carnes sin grasa.

“Así mismo hacer una rutina de media hora todos los días, que no solo nos va a mantener activos sino que oxigena el cerebro y mejora nuestro estado de ánimo”, concluyó Ramírez.

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