Christine Jenkins Tanzi
La pandemia del COVID-19 significa no solo un mayor gasto de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) sino además una caída drástica en sus ingresos que provienen en la mayor parte de las cargas sociales de los trabajadores.
Desde el punto de vista de la CCSS, había una respuesta obvia para que la institución no se viera tan afectada durante la crisis: el pago de los ¢1,95 billones que le debe el Gobierno a la institución, acumulada a través de varios años.
La junta directiva de la CCSS entonces expuso el problema en sus finanzas al presidente Carlos Alvarado y su gabinete económico el miércoles, a lo que la respuesta fue: “no hay plata”.
Al menos así quedó plasmado en los comentarios de Alvarado en un micrófono abierto una mañana después: «en los fondos de pensiones (…) eso fue lo que le dije yo a la gente de la Caja: ‘no hay plata’», aseveró Alvarado.
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Denuncia de directivo
El presidente ejecutivo de la CCSS, Román Macaya, había reiterado durante las últimas semanas que la institución está realizando gastos extraordinarios para la atención de la pandemia. Además, ante la destrucción de empleos y reducción de jornadas, afectarían a la institución, que recibe 80% de sus ingresos de las cargas sociales.
La proyección bajo en escenario negativo es que se dejará de percibir ¢417 mil millones para el Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM).
«En el peor escenario se estima de aquí a diciembre, ¢417 mil millones menos de lo que hubiera ingresado sin la pandemia y si eso se materializa, tocaremos el fondo de reserva por primera vez», declaró este martes en conferencia de prensa.
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Explicaciones
Alvarado salió al medio día con unas palabras elegidas más cuidadosamente para describir el complejo panorama que enfrentan las finanzas de la seguridad social en medio de la pandemia por COVID-19.
“Necesitamos encontrar una fórmula en donde tanto la Caja como nuestra Hacienda Pública tenga solvencia, y eso solo se logra si lo trabajamos juntos como país”, consideró durante la conferencia de prensa del medio día.
“Si estamos hablando de deudas o de montos de ¢1,5 billones, ciertamente esos montos en este momento no son del alcance del Gobierno de la República, ni del Estado propiamente y eso se plantea tal cual. Tal vez en eso ha trascendido lo que dice, “para eso no hay plata para pagar”. No obstante, eso no significa que sea un rechazo”, agregó el mandatario.
Por su parte, Rodrigo Chaves, ministro de Hacienda, calificó de «desproporcionados» los montos que se estaban discutiendo para sanar las finanzas de la CCSS.
«Mi respuesta a declaraciones recientes sobre la CCSS, es que el país no debe dedicar montos desproporcionados a una solo institución, sino que debemos ser justos y balanceados con todas las familias, las empresas y las instituciones», dijo Chaves este jueves en su cuenta de Twitter.
Las deudas del Estado con la CCSS no vienen de morosidad en las obligaciones patronales de la planilla de trabajadores públicas, sino que más bien incluyen obligaciones creadas por leyes sin contenido presupuestario.
«El Ministerio de Hacienda tiene el interés y la responsabilidad de apoyar el fortalecimiento de la CCSS. Sin embargo, los montos que se han mencionado en torno a este tema están fuera de las posibilidades reales del país y del marco de responsabilidad macroeconómica», agregó Chaves.
Hacienda actualmente se encuentra en procesos de diálogos para conciliar las deudas del periodo 2015-2018.
Equipo de trabajo
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José María Villalta, del Frente Amplio, no titubeó en exigirle al Gobierno pagarle a la CCSS lo que adeuda. Según el legislador, el monto no es de ¢1,95 billones, sino de ¢6 billones por la condena del Tribunal Contencioso y Sala Primera.
«Pague la deuda con la Caja», gritó Villalta, en el plenario.
Al igual que Villalta, los diputados Pedro Muñoz del PUSC y Luis Fernando Chacón del PLN, exigieron al Poder Ejecutivo un presupuesto extraordinario para la CCSS.
«Tenemos que exigirle al Ejecutivo que en los próximos empréstitos haya un porcentaje que vaya para la Caja y eso depende de nosotros (diputados), porque más bien, en empréstito de la CAF y este (primer presupuesto extraordinario) no hay una amortización para la deuda», declaró Muñoz.
Por su parte, el liberacionista considera que el Plenario debe de analizar «en los próximos días» un presupuesto, con tal de oxigenar la institución que está más afectada por la pandemia.
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«Somos conscientes de que la relación obrero-patronal se vio reducida y eso se ve reflejado en la Caja, pero es que es la Caja es el principal frente de batalla que está marcando la diferencia de cómo una pandemia golpea a un país que sí tiene una base de la seguridad social como la que hemos vivido costarricenses a partir de segunda mitad del siglo pasado hasta hoy y aquellos países que no la tienen, tuvo que salir un directivo de la misma caja para denunciar la situación crítica que está sufriendo la Caja», dijo Chacón.
Caricatura de Douglas Campos para El Observador
Artista Visual y profesor Universitario
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Christine Jenkins Tanzi
