Paulo Villalobos
La costarricense Milagro Mena y el español Josep Betalú acabaron en lo más alto del podio de la Ruta de los Conquistadores; considerada la más difícil del mundo en ciclismo de montaña.
Ambos se coronaron como los campeones de la edición 27 de la competencia, que contó con la participación de 430 pedalistas de 21 países, así como 194 kilómetros de recorrido divididos en tres etapas.
Regreso ganador
La oriunda de Orotina, Milagro Mena, consiguió su segundo triunfo en la Ruta de los Conquistadores. El primero lo cosechó en 2017.
En 2018, la nacional del Team Specialized no participó y, en la presente edición, se agenció la competencia antes de dejar el país para integrarse a su nuevo equipo en Italia.
“Al final ganamos y súper feliz de que sea mi segunda Ruta de los Conquistadores. He tenido un 2019 muy bueno, ganando tres campeonatos nacionales, la Ruta, lograr un contrato en Italia, y ahora a prepararnos para el año entrante”, destacó la pedalista.
Mena obtuvo un tiempo de 12:23:40, más de una hora por delante de su más inmediata seguidora, la española Guisela Biguet.
“Este año, faltando 15 días para la Ruta tuve una gripe muy fuerte que me dejó en cama tres días, y me costó mucho recuperarme. En los últimos días lo que pude hacer fue rodar muy suave porque estaba muy afectada, en realidad estaba muy preocupada por el nivel que podía tener, pero me fui sintiendo bien en las etapas y lo pude lograr”, añadió la campeona.
Histórico tricampeonato
En la rama varonil, la Ruta de los Conquistadores volvió a quedar en manos del español Josep Betalú, del equipo Constuctora ARPO-BMC.
Este es el tercer triunfo consecutivo del pedalista; siendo el primero en la historia de la competencia que lo logra.
Betalú terminó con un cronómetro de 9:33:24, cerca de media hora por delante del nacional Elías Vega, del Team Specialized.
“La Ruta es un evento muy importante a nivel internacional, hemos peleado día a día, palmo a palmo, centímetro a centímetro; cuidando todos los detalles para que todo saliera bien. Siempre es difícil con una competición así, con tantos escenarios: barro, calor, frío, humedad, lluvia… tienes que estar concentrado todo el tiempo y darlo todo”, expresó.
Añadió: “Ha sido duro. Desde que sales de Jacó (en Puntarenas) hasta que llegas a la meta, no tienes ni un momento de descanso. Es mucha concentración. La primera etapa es la más dura, pero ahora este año sufrí en la segunda, en los volcanes, la altura nos hizo un día muy complicado. Tener tres campeonatos de seis que he corrido es algo muy bueno, teniendo en cuenta que en mi segunda me enfermé y tuve que retirarme”.
Paulo Villalobos
