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Mamá y papá a tiempo completo

Natalia Calderón para El Observador En estos momentos nuestra casa se ha convertido en nuestro refugio, nuestra fortaleza, nuestra seguridad….

Por Desde la Columna

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Mamá y papá a tiempo completo
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Natalia Calderón para El Observador

En estos momentos nuestra casa se ha convertido en nuestro refugio, nuestra fortaleza, nuestra seguridad. Es un momento especial para cuidar y reformular el vínculo emocional con nuestros hijos.

La vida ha cambiado, las rutinas ahora son otras y todos nos sentimos más vulnerables, con gran incertidumbre.

Se hace necesario asumir nuestra pa/maternidad ahora todos juntos desde casa, o por lo menos mayor tiempo desde la casa.

Conectar con sus hijos le permitirá sentirse más seguros, con mayor confianza para vivir este desafío mundial.

Hablar de las emociones

Lo ideal es que los adultos tengamos estrategias de autocuidado, para poder cuidar mejor a nuestros hijos, y ser capaces de tener una adecuada autogestión emocional, es decir transmitir seguridad, ser la calma de los niños.

Es conveniente explicarles con palabras sencillas que ellos puedan entender en función de su edad, lo que está pasando. Explicar porqué es mejor estar en casa, por la seguridad, por la protección.  Es importante validar y normalizar las emociones, está bien sentir lo que sentimos.

La situación actual hace que nuestro cerebro esté constantemente en modo “supervivencia”, por lo que es más fácil que afloren emociones como el miedo, el enojo o incluso la tristeza.

Debemos mantener rutinas flexibles y límites centrados en amabilidad y firmeza, así como rebajar las expectativas. Los niños no están estudiando en casa, están atravesando una pandemia en casa, tratando a la vez de estudiar.

Es importante repartir las tareas del hogar, somos un equipo y nos toca apoyarnos entre todos.

Practique reuniones familiares por lo menos una vez a la semana. Tome en cuenta las necesidades físicas de los niños tales como higiene, sueño, alimentación, movimiento; y las sociales: comunicarse con sus amigos, abuelos y tíos, usando la tecnología.

Es importante ser la calma en la tormenta de nuestros niños.