AFP
Las tensiones políticas de los últimos días entre Francia y Turquía han encrispado los ánimos justo cuando este miércoles se midan el Basaksehir, campeón turco, y el PSG, monarca del fútbol galo y subcampeón de la última edición de la Champions League.
El costarricense Keylor Navas será el arquero titular del PSG, en un encuentro en el que los parisinos no pueden volver a fallar, como lo hicieron hace ocho días ante el Manchester United, en duelo del grupo H.
En una entrevista a la agencia de prensa estatal turca Anadolu, el presidente del Basaksehir Göksel Gümüsdag, vinculado con el jefe de Estado turco Recep Tayyip Erdogan, trató de impedir que esta crisis diplomática se extienda al terreno de juego.
“El París Saint-Germain es un club amigo. Toda la directiva, comenzando por el señor Nasser (Al-Khelaïfi, presidente del PSG), son nuestros amigos”, insistió Gümüsdag, antes de añadir: “Estaremos muy felices de recibir a este club de talla mundial”.
La referencia al propietario catarí del PSG no es casual: Erdogan mantiene excelentes relaciones con el emir de Catar Tamim ben Hamad Al-Thani, del que es muy cercano Al-Khelaïfi, lo que podría llevar a las autoridades turcas a evitar a toda costa eventuales altercados la noche del miércoles.
El partido se disputará a puerta cerrada en el estadio Fatih-Terim de Estambul, a las 11:55 a.m. (hora de Costa Rica).
El Basaksehir, club refundado hace seis años, ha vivido una ascensión fulgurante hasta proclamarse campeón de Turquía hace unos meses.
Reputado por su rigor presupuestario y su juego ofensivo, sobre el club pesa la sospecha de una vinculación con el presidente Erdogan, quien desconfiaría de los agitados aficionados de los tres ‘Gigantes de Estambul’: Galatasaray, Fenerbahçe y Besiktas.
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Messi sin Cristiano
El capitán del Barcelona, Lionel Messi, no se las verá con su rival de la última década, Cristiano Ronaldo.
Mientras tanto, el Barcelona se enfrenta este miércoles a la Juventus en la segunda jornada de la Champions (20h00 GMT), en busca de una victoria que borre su derrota en el clásico liguero, un día después de que el presidente de la entidad, Josep Maria Bartomeu, anunciase su dimisión.
Acosado por las críticas y a las puertas de una moción de censura, Bartomeu presentó el martes su dimisión, agrandando la crisis institucional en el club azulgrana.
Una decisión “meditada, serena, consultada y acordada por todos los compañeros” de la junta directiva que llega tres días después de la derrota por 3-1 ante el Real Madrid en el Camp Nou y pone el epílogo a un año 2020 horrible para la entidad catalana.
Este hecho deja en un segundo plano la situación del eventual duelo que tendrían Cristiano Ronaldo y Lionel Messi. En todo caso, el delantero portugués no podrá jugar debido a que salió positiva una nueva prueba de coronavirus.
El delantero de la ‘Juve’ está alejado de los terrenos de juego desde que el 14 de octubre se anunciara su positivo durante su concentración con la selección de Portugal.
Su ausencia, aunque resta espectáculo al partido, privado de su enfrentamiento con Messi, sería una buena noticia para el Barcelona de cara a un encuentro en el que se decide el liderato del grupo G de la Champions.
El equipo azulgrana lidera la llave empatado a puntos con la Juventus, segundo clasificado por la peor diferencia de goles respecto a los catalanes.
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