Tomás Gómez
Si el voto socialcristiano no se hubiera fraccionado en las últimas elecciones presidenciales, la tendencia hubiera obtenido un resultado mucho más positivo y podría haber quedado a las puertas de la segunda ronda.
La sumatoria de los 324.904 votos obtenidos por Rodolfo Piza -de la Unidad Social Cristiana- y los 100.316 que recibió Rodolfo Hernández -del Republicano Social Cristiano- representaban un total del 20,97% de los sufragios, apenas un 0,69% por debajo de Acción Ciudadana, que sí participó del balotaje y revirtió la elección para tener su segundo Gobierno.
Con miras al 2022, un grupo de socialcristianos añoran reunir sus fuerzas y tantean la posibilidad de aliarse para las votaciones de ese año.
El Observador conversó con militantes, diputados y expresidentes quienes coincidieron en que, separados, es muy difícil que los socialcristianos vuelvan a Casa Presidencial.
Malas rachas y divisiones
Los procesos judiciales enfrentados por los expresidentes Rafael Ángel Calderón y Miguel Ángel Rodríguez representaron una estocada para el PUSC que pasó de dirigir el Poder Ejecutivo con Abel Pachecho a la cabeza a ocupar el cuarto lugar en las elecciones del 2006.
En esa oportunidad la votación llegó apenas al 3,67% y en el 2010 la cifra llegó a 3,88%.
El 2014 representó una mejoría alcanzando un 6,02%, sin embargo, en junio de ese año el sector calderonista abandonó el grupo y fundó el Partido Republicano, inspirado en la agrupación que en 1940 llevó al poder a Rafael Ángel Calderón Guardia.
Volver a ser un partido grande
El 8 de mayo del 2006 el último mandatario socialcristiano abandonó el poder y tras cuatro periodos fuera los militantes buscan opciones para que sea uno de los suyos quien se juramente el 8 de mayo del 2022.
Generar una coalición entre ambos bandos es una de las ideas que más fuerza ha tomado y con esas intenciones ya se cabildean opciones para generar la unión, buscar temas de convergencia y hasta para pactar la distribución de espacios en las papeletas.
Así lo reconoce el exdiputado socialcristiano José Roberto Rodríguez , quien lidera el movimiento.
“Si no es en coalición el socialcristianismo no volverá nunca a ganar las elecciones”, dice tajantemente.
“Cuando los partidos grandes se han dividido no les ha ido muy bien. En las últimas elecciones como un solo partido posiblemente se hubiera llegado a 14 diputados, es una fuerza considerable que hubiera permitido llegar a segunda ronda y posiblemente ganar las elecciones”, reflexionó.
Como ejemplo de la unión entre los socialcristianos, Rodríguez mencionó la coalición forjada en 1977 y que permitió la elección de Rodrigo Carazo.
Entre otras prioridades, el dirigente mencionó que la educación y las condiciones de vida de los adultos mayores como temas en los que la alianza debería trabajar.
La postura de Calderón
La idea de reunir fuerzas simpatiza también al expresidente Rafael Ángel Calderón, referente del socialcristianismo tico y quien ha liderado ambas agrupaciones.
“Me parece a mi que los partidos de centro progresista debemos pensar en unirnos y en hacer una gran coalición para las elecciones del 2022 y poder hacer un verdadero Gobierno de Unidad Nacional que permita que salgamos de esta crisis que estamos viviendo”, dice el expresidente.
Como condiciones esenciales para gestar la alianza con éxito, Calderón mencionó:
- Un proyecto político donde converjan las coincidencias ideológicas de ambos grupos
- Un método de elección de papeletas democrático por medio de una convención nacional que defina el candidato presidencial y las diputaciones.
Como traba para que los socialcristianos vuelvan a Zapote, el expresidente -ahora más afín a los republicanos- menciona la falta de visión entre partidos.
“Hace falta buscar la unión más allá de los partidos”, concluyó el político desde Estados Unidos
Cautela partidaria
Mientras los militantes tratan de avanzar con sus acercamientos, la dirigencia de los partidos enfría el tema y aunque destacan la importancia de unir a sus seguidores manejan el tema con cautela.
“El Partido Unidad siempre ha tenido las puertas abiertas para todos aquellos que quieran regresar. Muchas de la dirigencia que algún momento se había ido para el Republicano volvió ahora para las municipales”, dijo el presidente del PUSC, Randall Quirós.
“La familia socialcristiana siempre quiere estar unida. Es como el pasaje bíblico del hijo pródigo que regresa a la casa, estaríamos encantados de recibirlos con muchísimo gusto”, agregó.
Quirós, sin embargo, adelantó que de momento la idea no ha llegado al Comité Ejecutivo Nacional, donde se tomarían más decisiones.
En los mismos términos habló el diputado y presidente del bloque republicano, Dragos Dolanescu.
“Existe ese movimiento el cual se respeta, pero por el momento yo como Presidente del partido no se ha recibido nada oficial, ni se ha discutido a nivel del Comité Ejecutivo”, mencionó.
Según Dolanescu, en el caso republicano será la Asamblea Nacional la que oportunamente se debería pronunciar sobre la unificación de fuerzas.
