Josué Alvarado
El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) reporta 1.400 clientes que producen su propia electricidad, en su mayoría a partir de paneles solares.
Este grupo, conformado principalmente por la industria, aumenta la capacidad de generación eléctrica del país en 43,54 megavatios.
A partir del 1 de octubre estos clientes podrían vender su electricidad excedente a otras distribuidoras.
Sin embargo, el gerente de Electricidad del ICE, Roberto Quirós, reconoce que actualmente hay un obstáculo: la falta de infraestructura para transportar (o transmitir) esa electricidad hasta las plantas desde las cuales se distribuiría a hogares y empresas del país.
El reporte del ICE señala que de estos proyectos de generación eléctrica el 97% se ubica en la Región Chorotega.
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El gerente de Electricidad del ICE, Roberto Quirós. (Archivo/El Observador)
“¿Cómo la vamos a traer desde el norte de Guanacaste hasta el centro del país que es donde se consume si por años atrasamos las decisiones de hacer subestaciones, de hacer líneas, de hacer obras de conexión que permitan atraer toda esa energía hacia los centros de consumo?”, dijo Quirós en una entrevista con El Observador.
El gerente de electricidad dice que la visión actual de la institución es formar alianza con el sector cooperativo y de distribución de manera tal que se logren construir las plantas, mientras que la institución tendrá que desarrollar obras de transmisión.
“Por dicha la situación financiera de la institución es muy muy sólida (…) Pero el nivel de inversión que necesita el país por el retraso de los últimos cuatro años es muy alto”, añadió.
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Quirós explicó que se mantiene en pie el plan para sacar de funcionamiento un porcentaje de las plantas térmicas, es decir, aquellas en las que se recurre a la quema de búnker y diésel para generar electricidad, de tal forma que no es considerada energía renovable o “limpia”. Por ejemplo, la de Moín en Limón.
Pero la institución no puede perder de vista que durante el último año la demanda de electricidad creció en un 3%. Por lo que la tarea no sería solo la de recuperar la producción de las plantas térmicas (que es un porcentaje muy bajo), si no también la creciente demanda en el país.
Ante la reducción de lluvias y la producción en las plantas hidroeléctricas durante el 2023, 2024 y 2025 estos megavatios serían clave. Si se contara con ellos el país dependería menos del encendido de las plantas térmicas.
“Es muy importante que nosotros en lugar de esperar que la economía crezca y quedarnos atrás el sector eléctrico vaya adelante para que el país pueda empezar a crecer, eso fue lo que no se hizo durante cuatro años”, comentó Quirós.
Permitido a partir del 1 de octubre
La Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) informó que a partir del 1 de octubre quienes produzcan energía eléctrica para autoconsumo también la podrán vender a las empresas distribuidoras.
Esto debido a que la autoridad aprobó las tarifas requeridas, luego de que la ley se aprobara a finales del 2021.
Esto incluye a casas, hoteles, condominios, zonas francas, industrias o centros comerciales, entre otros, que son considerados “prosumidores”, es decir, que consumen la propia energía que producen a través de distintas fuentes.
A través de la generación distribuida las personas pueden aprovechar los cambios tecnológicos para generar su propia electricidad y abastecerse ya se de forma parcial o total, de tal forma que pueden operar bajo algunas de las siguientes modalidades:
- Autoconsumo, sin entrega de excedentes
- Autoconsumo, con entrega de excedentes
- Operación en isla
- Almacenamiento de energía
A criterio de la Aresep “con este modelo se descentraliza el modelo eléctrico nacional de tener una empresa que genera en una central de energía y en el otro extremo los usuarios que reciben y pagan por esa energía”.
Sin embargo, a criterio del gerente de Electricidad del ICE no será suficiente con la ley y las tarifas vigentes. Será necesario el despliegue de infraestructura.
