“Hasta pagaba gimnasios con plata del BCIE para él y su asistente, y esos son una batería de abusos. Ya le digo, tenía tres carros, que eran propiedad del Banco a su disposición personal porque para usarlos en todo”.
Ese es tan solo uno de los cuestionamientos que hace el fundador del Partido Acción Ciudadana (PAC), Ottón Solís, a Alberto Cortés Ramos, quien fue el representantes del país ante el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) entre enero del 2015 y junio del 2018, durante la administración del rojiamarillo, Luis Guillemo Solís.
Ottón Solís lleva tiempo cuestionando el abanico de beneficios que brinda el banco regional ante el cual, él mismo fue representante entre el 2018 y el 2021. Uno de los blancos de sus críticas han sido, precisamente, los beneficios que reciben los directores nombrados por cada país, además del jugoso salario.
Préstamos para vivienda con bajísimos intereses, uso de vehículos, viáticos, viajes y otros beneficios son parte de sus observaciones. Y aunque su repaso lo hace de manera general con quienes le antecedieron, fustiga particularmente a Cortés Ramos.
“Él no es la excepción, es lo único que quiero aclarar. Así eran mis compañeros directores y así fueron todos los directores antes que yo estuve ahí de Costa Rica y de los otros países; piense usted en los nombres de señores de Costa Rica que estuvieron ahí sentados disfrutando de esa batería de abusos”, afirma Solís desde Madrid, España donde actualmente reside.
Pero a Solís le molesta todavía más el caso de Cortés porque fue el represente del partido que él fundó predicando una ética diferente, transparencia y valores de combatir los el disfrute de beneficios desde puestos públicos.
“La excepción es que fue nombrado por un partido que propuso una ética diferente. Él, en lugar de practicar esa ética, se aprovechó del cargo para hacer lo mismo que hacían los de partidos que se suponía no practicaban esa ética”, sostuvo.
Cortés, por su parte, responde que la institución pone las reglas de trabajo. Además, apunta que jerarcas posteriormente han laborado bajo el mismo esquema.
“Dejé el puesto de Director del BCIE hace casi seis años. Desde entonces ha habido dos presidentes de la República y cuatro directores que han ocupado el puesto en condiciones semejantes a las mías”, aseguró al ser consultado por este medio.
“Al igual que muchas instituciones internacionales, el BCIE cuenta con políticas de bienestar disponibles para todos sus trabajadores y trabajadoras, sin excepción”, dijo Alberto Cortés.
Un préstamo con interés del 2,5% anual
Otros factores que generan reservas en Ottón Solís son factores que ofrece el BCIE para su personal, así como su esquema de trabajo.
Uno de ellos es el otorgamiento de préstamos en condiciones mucho más favorables que la banca ordinaria. Este medio consultó directamente a Cortés por la información que de que habría recibido un crédito de decenas de miles de dólares a una tasa de 2,5% anuales, dato que no negó y por el contrario sostuvo que la normativa se lo habilitó.
“El BCIE cuenta con un Fondo de Prestaciones Sociales y un equipo técnico que toma las decisiones de manera independiente, con condiciones estandarizadas y disponibles para todas las personas que trabajan en el Banco, sin excepción. Luego de cotizar durante dos años, el Fondo de Prestaciones Sociales del BCIE me otorgó un crédito para la compra de mi casa de habitación, en las mismas condiciones que lo hubiera hecho cualquier funcionario del Banco”, afirmó.
Solís, por su parte, refuta que los representantes de alto nivel aprovechen esa ventaja.
“Eso es un abuso antiético total. Esas herramientas, excesivas o no, fueron creadas para el personal del Banco que está haciendo carrera y se les quiso dar un estímulo supongo cuando se creó eso, era un estímulo para el personal del Banco. No para directores que son nombrados políticamente y de a dedo, que están ahí temporalmente, que ya tienen una remuneración elevadísima
“Aprovecharse del poder del ser director para obtener un crédito subsidiado es un abuso ético enorme, enorme, enorme”, sostiene.
Carro, vacaciones y otras reservas
Uno de los elementos con que se topó Solís a su llegada al BCIE fue con tres vehículos de alta gama.
Cortés responde que a su llegada ya había 3 carros. Estos eran institucionales y según él se enfocaban en temas de dirección y gerencia.
A ello se suma el tema antes citado del pago de gimnasios, también defendido por Cortés como parte de las políticas institucionales; aplicadas tanto en este como en otros entes.
“Al igual que muchas instituciones internacionales, el BCIE cuenta con políticas de bienestar disponibles para todos sus trabajadores y trabajadoras, sin excepción. Con respecto a servicios como gimnasios o entrenamientos, estos forman parte de los programas que buscan fomentar un ambiente laboral saludable y productivo, incluyendo la salud física y mental.”, sostuvo.
Finalmente, Solís rechaza el esquema de vacaciones. Los directores tienen derecho a dos días libres por mes y de no aprovecharse, pueden acumularse para cobrarlos al final de la gestión.
Ahí achacó a su antecesor el presuntamente haber aplicado ese sistema.
“En algún momento le pregunté al auditor cuando me enteré de esa terrible acto de corrupción y sí, uno de los directores que me resaltó que al final cobraron una tonelada de dólares, miles de dólares, es decir, docenas de miles de dólares en vacaciones que supuestamente no había disfrutado fue él, exactamente eso” dijo Solís.
En su defensa, Cortés le contesta que se trata de un equema avalado por la ley y la institución.
“Las decisiones sobre vacaciones estuvieron apegadas a la normativa interna y lo permitido por el Departamento de Recursos Humanos. Cabe señalar que el pago de vacaciones acumuladas al finalizar una contratación es una práctica protegida por la legislación laboral”, afirma.
Alberto Cortés ha desarrollado su carrera como académico de la Universidad de Costa Rica. De cara a las elecciones de rector que se celebrarán este año, se le pone como eventual aspirante. “Puedo indicarle que soy parte activa de un amplio grupo de universitarios y universitarias, colegas y estudiantes de todas las áreas del conocimiento, sedes y recintos, estamos desarrollando un proceso de reflexión acerca del futuro de la UCR”, contestó al respecto, tras señalar que aún falta que el tribunal interno convoque al proceso electoral (UCR)
Que fue representante del país, no del PAC
Mientras Solís cuestiona el roce entre la dinámica del BCIE y el discurso del PAC, Cortés marca diferencia.
“La representación de las personas que han estado como directores en el BCIE es de los gobiernos que lo integran”, aseveró.
“En mi caso y en el de las otras personas que han ejercido esa representación, se hace en nombre del Estado de Costa Rica y del pueblo costarricense; no existe, ni debe existir, vínculo con partidos políticos a lo interno de Costa Rica y eso es así para cada uno de los países integrantes del BCIE, sin excepción”, sumó.
Complementariamente achacó a decisiones de los Gobiernos el nivel de remuneraciones y beneficios recibidos.
“Las condiciones de trabajo de los directores del BCIE en todos los países de la región centroamericana son definidas por la Asamblea de Gobernadores del Banco, máximo nivel de toma de decisiones conformado por ministros de Hacienda o presidentes de Bancos Centrales de los países integrantes del Banco”, detalla.
Amplía que otros representantes han tenido el mismo marco.
“Son definidas para todas las personas que ocupan las Direcciones de los diferentes países, en igualdad de condiciones. También ha sido y sigue siendo para quienes ocupan ese puesto en representación de Costa Rica anteriores y posteriores a mi paso por esta instancia”, cerró.
Las reservas de Ottón
Posterior a la gestión de Cortés, fue Ottón Solís quien representó a Costa Rica ante el BCIE, ahora como delegado del expresidente Carlos Alvarado.
Narra que desde las primeras semanas comenzó a denunciar lo que denominó “serias enfermedades éticas”. Ese diagnóstico, sin embargo, chocó con resistencias de parte de sus colegas representantes.
“Yo siempre he creído que en los cargos de autoridad es donde comienza la transparencia y la ética. Si los cargos de autoridad no se comportan de acuerdo a reglas mínimas en resto de la institución se enferma”, comentó.
Además del aparente desinterés de los países de la zona, Solís reprochó que otras naciones que colaboran con el ente no profundicen sus indicadores de países más desarrollados.
“España y Corea lo que quieren es que el Banco sea una ruta para sus inversiones. Eso yo lo entiendo pero deberían traer valores diferentes a los que prevalecen a países de América Latina”, denunció.
“Taiwán se acomoda a todo lo que hagan los centroamericanos; con tal de que los países que aún mantienen relaciones diplomáticas con Taipei y no con Beijing, las mantengan”, amplió.
Ottón Solís defiende la gestión que hizo en el BCIE como representante en la época de Carlos Alvarado, asegurando que logró abaratar el costo de la representación de Costa Rica. Desde ese cargo se quejó de algunas políticas internas tomadas por el BCIE en media pandemia y estuvo hasta que se le nominó como embajador ante la OCDE (Presidencia)