Tomás Gómez
Desde setiembre del 2013, se aprobó la Ley para crear el Sistema Nacional de Información y Registro Único de Beneficiarios del Estado (Sinirube). Esta es la plataforma que debe integrar los datos de todos los ciudadanos de bajos recursos, que reciben ayudas sociales públicas.
Carlos Alvarado, siendo ministro en la administración Solís Rivera, impulsó el Sistema con oficina y funcionarios. El lanzamiento se hizo en noviembre del 2017. Aún a finales del 2018, habían instituciones pendientes de sumarse al Sistema. Y en octubre del 2019, el Poder Ejecutivo realiza nuevos cambios e instrucciones para completar el proceso.
Esta mañana, Casa Presidencial anunció una nueva estrategia para identificar las carencias específicas de los hogares en condición de pobreza y centralizar aún más la información.
El objetivo es optimizar los efectos de las ayudas sociales. La serie de medidas y directrices se incluyeron en la llamada “política social de precisión”.
Según el ministro de Bienestar Social, Juan Luis Bermúdez, se trata de un aprovechamiento de la información existente.
“Se cambia la manera en que operan los programas gracias al aprovechamiento de los registros administrativos, la inteligencia analítica y sistemas de información”, dijo Bermúdez.
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Medidas específicas
El anuncio de esta mañana tuvo como punto central el Sinirube. Se le pretenden hacer dos cambios:
- Incorporación de variables de vivienda, salud, educación y trabajo, para evaluar la pobreza más allá de los ingresos.
- Oficialización como fuente oficial de datos para instituciones sociales del país.
Entre otras, se le impone a la Caja Costarricense del Seguro Social y el Instituto Nacional de Aprendizaje. Según los dos gobiernos anteriores, estas dos entidades ya debían estar aportando datos y aprovechando el Sinirube.
La ministra de Trabajo y Seguridad Social, Geanninna Dinarte, aseguró que se cambiará la manera en que operan los programas gracias al aprovechamiento de los registros administrativos, la inteligencia analítica y sistemas de información como Sinirube.
El objetivo ahora es realizar mejoras metodológicas en el Sistema. Además el Gobierno lanza una directriz que “exhorta” a las instituciones públicas a utilizar esta herramienta e interconectarla con sus bases de datos.
“Presentamos una medida concreta para canalizar de la mejor manera posible los recursos con los que contamos para el combate a la pobreza, de manera que se permita reducir las exclusiones, minimizar las filtraciones, asignar los beneficios sociales al menor costo posible, de la manera más expedita, bajo criterios objetivos y unificados, haciendo uso de las tecnologías de punta en materia de política social”, dijo Dinarte.
Asistencias aumentan
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC), hasta un 25% de los hogares ticos reciben algún tipo de ayuda social estatal.
Solo el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) recibió para el 2019 un total de ¢160.000 millones para realizar las transferencias.
