Tomás Gómez
Pese a que la sustitución de las pruebas de Bachillerato por las pruebas FARO fue una de las motivaciones para las protestas que sacaron a Edgar Mora del MEP, el Poder Ejecutivo mantendrá el plan para cambiar las evaluaciones.
Así lo confirmó el presidente Carlos Alvarado, quien defiende que “FARO viene a cambiar el cuello de botella que estaba siendo bachillerato, en que el muchas personas repetían cinco o seis veces una prueba”.
Como señal de su compromiso con el proyecto, Alvarado designó a Giselle Cruz como jerarca interina del Ministerio de Educación Pública (MEP).
Cruz fue una de las impulsoras de las pruebas durante su paso por el Viceministerio Académico en la institución.
Reto: la comunicación
En su encuentro con un grupo de estudiantes que se manifestaron la semana anterior, Alvarado había reconocido que se dieron errores de comunicación sobre los cambios que vendrían en los exámenes.
Ahora señala que tras el receso de medio año se comenzará una campaña de divulgación para aclarar dudas de estudiantes, docentes y familias.
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“Al regreso de vacaciones habrá un despliegue muy importante para distribuir esa información para bajar la incertidumbre”, señaló.
Según Casa Presidencial, se han tenido conversaciones con las organizaciones de educadores para preparar la información que se compartirá.
Proyecto en duda
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El nuevo formato de evaluación ha generado diversos cuestionamientos desde su anuncio.
Además de los estudiantes, se manifestaron en contra los sindicatos de educación.
La realización de los exámenes depende también de la disponibilidad de recursos. Semanas atrás, Edgar Mora se había presentado ante los diputados para solicitar un presupuesto extra que permitiera la realización de los exámenes.
