Blogs

Financiamiento empresarial alternativo: Parte 2

Carlos Peña para El Observador En seguimiento al artículo de la semana pasada, estamos analizando cuáles son los métodos alternativos…

Por Blog

Tiempo de Lectura: 4 minutos
Financiamiento empresarial alternativo: Parte 2
Facebook Twitter Whatsapp Telegram

Carlos Peña para El Observador

En seguimiento al artículo de la semana pasada, estamos analizando cuáles son los métodos alternativos a los ofrecidos por la imposibilitada banca nacional para levantar fondos para sus empresas.

OBSERVE MÁS: Sistema de Banca para el Desarrollo: un total fracaso, una farsa

En el orden de análisis tenemos:

  1. Crowdfunding
  2. Préstamo privado
  3. Anticipos comerciales
  4. Factoreo
  5. Renting
  6. Crowdlending
  7. Venta de capital accionario

Estos tipos de financiamiento no necesariamente conllevan mayores costos para las empresas, pero para conseguir los fondos se debe de ser muy proactivo.

He notado desde hace años que muchas PYMES cuando solicitan fondos, ya sea en inversión o préstamo, creen que es como pedir un favor o como si existiese obligación a brindarles los recursos careciendo de estrategia, estados financieros o si acaso lógica.

Una vez un joven me dijo que para una máquina necesitaba levantar $500.000 (quinientos mil dólares americanos) sin ningún tipo de estudio técnico, ni plan estratégico. Y me acusó de no entenderle ni querer ayudarle. Una cosa es invertir en un negocio y otra es financiar los sueños y caprichos de otros.

¿Qué es ‘Crowdfunding’?

Volviendo a la lista empecemos por el “Crowdfunding”, que es un concepto cada vez más conocido por emprendedores, pero poco implementado en Costa Rica.

Este método de levantamiento de capital funciona por medio de páginas web, donde la persona emprendedora presenta su proyecto y busca que otras personas, masivamente y en cualquier parte del mundo, aporten dinero a este proyecto. Ya sea en forma de compras anticipadas o simplemente apoyo financiero sin esperar retorno ni participación, hacerlo por el simple hecho de hacerlo.

Básicamente es levantar donaciones o hacer ventas anticipadas de productos o servicios. Uno de mis mejores amigos constantemente se mete a buscar productos innovadores y “raros” en páginas de estas y compra muchos productos, por el simple hecho de probar cosas nuevas. Le encanta la experiencia y conoce emprendedores que han levantado cientos de miles de dólares para su proyecto.

Este tipo de plataformas sólo cobra un porcentaje sobre el dinero levantado, es mínima la comisión. El secreto del éxito es ser creativo y brindar suficiente información para que este proyecto levante los recursos necesarios.

¡Cuidado con las trampas!

En segunda instancia el préstamo privado pareciera ser una alternativa fácil, pero encierra varias trampas importantes. El préstamo privado es una buena alternativa de financiamiento porque es rápida, sin mucha documentación requerida y aporta capital a proyectos generalmente que la banca tradicional, por riesgo o perfil del deudor, rechaza.

Es importante tener en cuenta que el financiamiento privado es caro, se transan tasas de interés. Generalmente he escuchado en mi experiencia, entre los 10% a 15% en dólares en plazos relativamente cortos de 5 a 7 años.

Este tipo de financiamiento sirve muy bien para proyectos que son de oportunidad, que talvez venden algún activo tan barato que aun pagando intereses altos el retorno es muy bueno.

También, puede ser empleado como crédito puente. Este concepto es cuando por características de la operación de negocio no se puede conseguir el financiamiento vía bancaria. Esto ya sea porque es un negocio nuevo, se busca financiamiento privado y luego de algunos años se busca financiamiento bancario tradicional.

En el caso del crédito privado es importante analizar los costos de la transacción, ver comisiones y plazos para que el crédito no juegue en contra de mismo proyecto. Es importante que quien le financie de forma privada le entregue los comprobantes correspondientes y así pueda rebajar del impuesto de renta los intereses que paga anualmente.

Los anticipos comerciales

La tercera opción son los anticipos comerciales. Estos se entienden como el financiamiento que recibe una empresa sobre flujos de ventas futuras.

En otras palabras, si yo ya cuento con certeza de ventas futuras, sea por contratos o acuerdos comerciales, hago una proyección de ventas. Y sobre esos flujos los pongo en garantía para recibir anticipadamente un monto para generar capital de trabajo o capital de inversión.

Es diferente esta opción a la cuarta que presentamos, que es factoreo, porque en el factoreo si bien la garantía es el flujo futuro en el factoreo la factura, que es título ejecutivo ya se emitió. En otras palabras, ya la obligación de pagar por parte del cliente existe, mientras que en anticipos comerciales es solo una expectativa.

El caso del factoreo tiene tasas de interés relativamente razonables, pero es restringido, usualmente, a aceptar facturas de empresas transnacionales, en régimen de zona franca o gobierno.

Este método de financiamiento es útil cuando se le vende al Estado, porque este tarda mucho tiempo en pagar, usualmente no se respetan los tiempos en el contrato.

¿Y el renting?

El renting es una forma de obtener activos productivos sin tener que pagar todo el precio de inmediato. Ya sea para equipos de oficina, equipos de manufactura, industriales o vehículos, entre otros, permite ir pagando mes a mes por el uso de estos equipos.

La ventaja del renting sobre otros métodos es la posibilidad de deducir el monto total del impuesto de renta. En otras palabras, es un gasto totalmente deducible, con la ventaja de no tener que liquidar el equipo al final de la depreciación y evitar así costos adicionales.

El renting es un método de financiamiento interesante, especialmente para la adquisición y operación de camiones de carga o equipos de cómputo.

En la tercera entrega veremos las últimas propuestas de financiamiento empresarial, mientras tanto vaya analizando cual estructura de capital le sirve más para su negocio.