Rodrigo Díaz
La falta de una representatividad más equlibrada de los diferentes sectores de la sociedad y la polarización de actores clave precipitaron el fracaso de los diálogos multisectoriales que planteó el presidente Carlos Alvarado.
Sectores importantes como la Unión de Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep) y la Alianza Nacional Agropecuaria (ANA) declinaron este jueves su participación.
Sindicatos como la Asociación de Empledos Públicos (ANEP) señalaron que no se sentarían en la mesa. Alegaron dudas en el proceso y resienten que no se incluyan a los miembros del denominado movimiento Rescate Nacional, que lideró los bloqueos de las últimas dos semanas.
Debido a ello, el Programa Estado de la Nación (PEN) que lideraría el diálogo, declinó avanzar con el proceso. Ante la negativa, Casa Presidencial no tuvo más remedio que anunciar que planteará una nueva metodología que allane el camino.
Mientras, avanza otro proceso de diálogo encabezado por la Asamblea de Trabajadores del Banco Popular, sin contar por ahora con participación del gobierno.
Falta de balance, principal error
Desde la génesis de la conformación, anunciada el propio domingo por el Presidente de la República en cadena nacional, varios sectores manifestaron su inconformidad. En pirmer término porque tendría más peso las propuestas que plantean más impuestos en lugar de reducción del aparato estatal.
La voz de alerta la dieron los dirigentes del sector productivo.
La Cámara Nacional de Agricultura fue una de las primeras organizaciones que declinó participar si se mantenía la conformación de las mesas de diálogo. De acuerdo con la propuesta planteada, de 29 sillas que tendría la iniciativa, cuatro serían para el sector privado.
“No me gustan las acciones del Gobierno, en una mesa en la que los que producimos trabajo tenemos solo 4 asientos de 29, me parece que vamos a validar algo que no vamos a decidir”, dijo Juan Rafael Lizano, presidente de dicha cámara.
Llama la atención, que en los momentos más álgidos de los bloqueos, fue esta cámara, junto con los piñeros y los bananeros, entre otras, que clamaron por un diálogo entre el gobierno y los manifestantes.
La Cámara de la Construcción planteó también su inconformidad al alegar que cuatro puestos de 29, no representan al sector que emplea al 85% de la fuerza laboral del país.
La UCCAEP dio el golpe de gracia este jueves al anunciar su negativa a participar.
“Reiteramos nuestra inquietud en cuanto a la proporción desequilibrada de la mesa que impulsa el Gobierno, la cual no garantiza la representación de todos los sectores de la sociedad en la búsqueda de una solución consensuada para el país”, dijo José Álvaro Jenkins; presidente de UCCAEP
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Además de Uccaep, la invitación fue declinada por la Alianza Nacional Agropecuaria (ANA).
Otros sectores reconocieron que la distribución de espacios no estaba balanceada.
Así lo hizo ver Gisella Sánchez, presidenta de Amcham, quien señaló la necesidad de mejorar el balance. “Los actores principales deben ser sector privado y gobierno, por lo que creemos es que debe balancearse mejor”, señaló.
Por su parte, Guido Monge, representante del solidarismo también notó problemas de exclusión y de representatividad en la conformación.
El Consejo de Promoción de la Competitividad aceptó participar, pero como un ente técnico y no como ocupante de una de las sillas. En un comunicado, su presidente Alejandro Pignataro, aseguró que la propuesta no era perfecta, pero que era necesario iniciar el diálogo cuanto antes.
Otros grupos que dieron el sí a la propuesta de diálogo fueron la Iglesia Católica, las municipalidades, y al Cámara de Exportadores.
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Negativa al diálogo con manifestantes
La oposición del gobierno de no negociar con los manifestantes también provocó que sectores de sindicalistas. En ningún momento, el Gobierno accedió a la petición del denominado movimiento Rescate Nacional, que mantuvo en vilo a los productores del país con bloqueos durante dos semanas.
Eso hizo que dirigentes como Albino Vargas, de la Asociación de Empleados Públicos, dijeran no a la iniciativa de diálogo.
El punto más álgido del conflicto se produjo el lunes, justo un día después del llamado al diálogo. Ese día se produjeron disturbios frente a Casa Presidencial que convirtieron Zapote en una zona de guerra.
El principal cabecilla de los manifestantes, Célimo Guido, amenazó nuevamente con iniciar los bloqueos si el Presidente no se sentaba con ellos a negociar. Dio de plazo hasta el miércoles al mandatario.
Otros actores tomaron el lugar del gobierno para negociar con el grupo. En la tarde cinco diputados anunciaron que se reunirán con Guido y otros dirigentes.
Este jueves por la noche, se confirmó que la UCCAEP y los manifestantes iniciarán un diálogo que podría poner fin a los bloqueos en las calles, de una vez por todas.
“Ambas partes reiteramos a la opinión pública la necesidad de un verdadero diálogo social, transparente, sin exclusiones, en aras de la paz y la justicia social”, reza el comunicado firmado tanto por los representantes del movimiento como por Jenkins y Oscar Echeverría, de la UCCAEP.
¿Un plan B?
Ante la negativa de la mitad de los grupos convocados al diálogo, el gobierno decidió buscar otra salida.
“El mecanismo inicial establecía unos criterios que al no cumplirse a este punto, no hacía posible dar inicio al proceso. Dada esta realidad de la metodología inicial, se hace necesario construir un nuevo mecanismo”, indicó un comunicado suscrito por el mandatario Carlos Alvarado y el presidente legislativo, Eduardo Cruickshank.
“Trabajaremos en las próximas horas y días de manera multisectorial para alcanzar la mejor fórmula que permita concretar el diálogo”, agregaron.
Por otro lado, el gobierno señaló que continuarán los diálogos territoriales. Éstos pretenden acercar al gobierno con actores regionales y buscar soluciones para la reactivación económica.
Pero la pregunta que se hacen algunos sectores, es por qué el gobierno no busca un acercamiento con la otra mesa de diálogo, a la que sí se sumó la mayoría de actores convocados.
“Estamos en pro del diálogo e instamos al Gobierno a sumarse al Foro Nacional de Diálogo Multisectorial que impulsó la Asamblea Nacional de Trabajadores y Trabajadoras del Banco Popular y de Desarrollo Comunal”, dijo Jenkins, de la UCCAEP.
Hasta el momento, el gobierno no ha indicado cuál será su participación en dicho diálogo.
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