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Embarazo en adolescentes: ¿Desenfrenados?

Este es uno de los temas mas polémicos y controversiales de este momento. Tenemos grupos, la mayoría por cierto, que…

Por Margarita Murillo

Tiempo de Lectura: 2 minutos
Embarazo en adolescentes: ¿Desenfrenados?
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Este es uno de los temas mas polémicos y controversiales de este momento. Tenemos grupos, la mayoría por cierto, que piensan y hablan, del “desenfreno” de las jóvenes con relación a su deseo. Incluso se condena y se piensa que se “merecen” ese embarazo por el “desenfreno” que están viviendo.

Tendremos que hacer una pequeña revisión teórica para que se pueda comprender y abordar de una mejor manera esta situación.

Inicialmente, es necesario que entendamos que el impulso sexual juega un papel crucial en la vida humana. Está en la parte más primitiva del cerebro y de este impulso, y de las emociones, dependen nuestros vínculos. Es decir, el impulso sexual busca que las personas se relacionen y establezcan relaciones afectivas.

El dato mas importante de resaltar es que serán las emociones, y toda experiencia emocional quien hará que este impulso salga. Así como lo oyen: las emociones activan el deseo de estar con alguien. ¿Cuál sería entonces el riesgo?

El impulso y el vínculo

La forma en que manejemos este impulso, las decisiones que tomemos con relación al deseo de estar con alguien, las condiciones que voy a permitir o no permitir. Es decir, el impacto de nuestra conducta estaría en las decisiones que llegue a tomar.

El impulso siempre busca el vínculo,  y este vínculo deberá pasar a un apego sano al amor; pero, será nuestra madurez emocional la que determinará que tengamos, o no, conductas sexuales de riesgo.

Poder manejar adecuadamente nuestros deseos debe ser parte esencial a educar en las familias, en los centros educativos y en las comunidades.

En educación de la sexualidad, por lo general, no se habla de emociones; se sigue  hablando de hormonas, y se hacen descripciones físicas, como si solo fuéramos un cuerpo; o mas aún reducido: como si esos deseos e impulsos solo tuvieran su origen en los genitales o el ciclo reproductivo.

Muy poco, pero realmente poquísimo, hablamos de nuestras necesidades emocionales; del temor de ser abandonados; de la angustia de estar solos; de la autoestima y la capacidad que tenemos para aprender a amarnos y validarnos con todas nuestras imperfecciones.

Estos aspectos son esenciales y serán los que en primera instancia, determinen si vamos a tomar decisiones o no de riesgo.

Entonces, ¿Qué explica estas conductas de riesgo? La presencia de vínculos y apegos muy débiles en nuestras familias, pocos límites, poca validación, mucha crítica, una sociedad muy inmadura y permisiva.

¿Qué creen? Dejemos de echar culpa a la juventud y comencemos como sociedad a asumir nuestra responsabilidad. Ellos y ellas son la expresión de la forma en que nosotros/as los adultos estamos viviendo nuestros deseos.

No solo ellos/ellas están en riesgo, lo que sucede es que están mas inmaduros emocionalmente. Nos corresponde cuidar no señalar.

Margarita Murillo es psicóloga y master en sexualidad clínica. Autora del libro: Cómo enseñar sexualidad
Web:
http://sexoamoryvida.com/
Correo:
[email protected]
Instagram:
@margaritamurillo
Facebook:
Margarita Murillo Sexóloga