Hermes Solano
El nuevo proyecto de venta del Banco de Costa Rica (BCR) enviado por el Gobierno semanas atrás a los diputados y a la espera de la presentación oficial ya tiene opiniones diversas desde las fracciones legislativas.
Una de ellas es la del jefe de bancada del Partido Liberal Progresista (PLP), Eli Feinzaig. El diputado y quien fue candidato presidencial en 2022 está de acuerdo con la venta de la entidad bancaria, siempre y cuando se cumplan ciertas condiciones.
Incluso, él lo había contemplado dentro de su plan de Gobierno.
Por ahora, este tercer texto enviado por el Ministerio de Hacienda lo está revisando, aunque reconoció que no lo ha visto en detalle.
“No he tenido chance, le pegué una lectura primera, pero no lo he visto en detalle. Es un proyecto complejo”, señaló el diputado.
“Nosotros en nuestro plan de gobierno también propusimos la venta del BCR, pero pusimos ciertas condiciones”, añadió.
Una de esas condiciones es que la venta del banco no sea solo para recoger dinero, sino que contemple una mejora en los servicios financieros.
“La primera condición es que la venta se tiene que hacer para promover una mayor competencia en los servicios financieros y no solo vender un activo para recoger dinero”, explicó.
Consideró que si lo que el Gobierno busca es venderlo y solamente recoger la plata para pagar deuda “no tiene sentido”, aprobarlo o seguir adelante.
Recordó que “los primeros dos proyectos tenían un sesgo recaudatorio únicamente y por eso no pudieron prosperar”.
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(Cortesía Asamblea Legislativa)
Lo que incluye el proyecto
La propuesta denominada “Ley de autorización para la negociación, transformación y venta del Banco de Costa Rica”, incluye también la autorización para la venta del Banco Internacional de Costa Rica (Bicsa).
El BCR y el Banco Nacional son los accionistas de esa entidad; en el texto de la iniciativa, junto a la venta del primero, se le da una autorización al segundo “para que venda su participación accionaria”.
El texto que se presentará en el Congreso indica que “la transformación del banco y posterior venta se hará en su totalidad, pudiendo ser comprado por diversos inversores, siempre y cuando se vendan la totalidad de su patrimonio”.
Será el Ministerio de Hacienda el encargado de llevar el proceso de negociación de la venta y podrá hacerse asesorar por entidades financieras especializadas en fusiones y adquisiciones de activos públicos.
Además, podrá contratar una firma o firmas especializadas que apoyen en la negociación de venta.
El proceso de transformación y venta se dividirá en dos etapas; la primera abordará las tratativas preliminares del proceso de venta. Por su parte, la segunda es la etapa formal de recepción y formalización de ofertas.
La decisión final la tomará el Consejo de Gobierno.
“Los recursos que se obtengan de la venta del Banco de Costa Rica serán utilizados única y exclusivamente para el pago de intereses y amortización de deuda interna y externa”, dice el texto.
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