Adriana Villalobos para El Observador
En ocasiones pensamos que los niños y niñas no pueden ser machistas, que las ideas erróneas y violentas contra las mujeres las tienen únicamente las personas adultas. Pero esto no es cierto.
El machismo se reproduce desde muy pequeños y las acciones de nuestros niños y niñas pueden ser machistas y violentas desde edades muy tempranas sin que entiendan que lo están haciendo.
En uno de los procesos de trabajo, me tocó conversar con un grupo de niños y niñas de 7 años, uno de los chicos dentro del taller hizo un comentario acerca de las mujeres, él menciono:
“¡No se para que las mujeres juegan al futbol, ellas son muy malas y no es un deporte para ellas!”
Los demás niños y niñas, asintieron con la cabeza y únicamente un niño levantó su mano y dijo no estar de acuerdo, indicó:
“¡cualquier persona puede hacer deporte, eso no es cierto!”
Una idea que hace daño
Aproveché las palabras de este niño y empecé en el proceso del taller a hablar acerca del machismo y cómo le podemos hacer daño a la otra persona con esta idea.
Afortunadamente, los niños y niñas se deconstruyen fácilmente y en un rato ya comprendían con mayor facilidad este tema.
¿Pero por qué los niños y niñas hacen esto? ¿Qué podemos hacer en nuestros hogares para que los niños y niñas no sean machistas?
Bueno, lo primero es evaluar nuestras ideas y percepciones relacionadas a cómo deben de comportarse los hombres y las mujeres. Y si en este proceso nos damos cuenta que seguimos pensando que las mujeres son más frágiles, delicadas, sentimentales y débiles, entonces posiblemente les seguimos enseñando a los niños y niñas de nuestro entorno ideas machistas y erróneas. Ellos las van a reproducir en los diversos espacios.
Entonces, si queremos un mundo distinto debemos de enseñar a la niñez a pensar en la igualdad y la equidad, en construir un mundo basado en el respeto a las diferencias y en la solidaridad. Es parte del compromiso y responsabilidad con nuestra niñez.
Adriana Villalobos Elizondo es psicóloga especialista en género y deporte.