Avenida O

El componente espiritual en la sexualidad

MSc. Margarita Murillo Gamboa para El Observador Dentro de los nuevos abordajes que se han comenzado a estructurar sobre la…

Por Desde la Columna

Tiempo de Lectura: 2 minutos
El componente espiritual en la sexualidad
Facebook Twitter Whatsapp Telegram

MSc. Margarita Murillo Gamboa para El Observador

Dentro de los nuevos abordajes que se han comenzado a estructurar sobre la sexualidad en diferentes países, se difunde un nuevo enfoque de intervención. Basa sus aportes en la premisa de que la sexualidad está estructurada por componentes, que forman una interrelación y una interdependencia entre ellos.

Estos componentes son esenciales para el desarrollo integral de la sexualidad, pero a su vez su crecimiento va a depender de la resolución y equilibrio de cada persona por aparte.

La otra posición que varía en sexología, es la que determina que la sexualidad tiene como misión crear el vínculo entre las personas. Es decir, será el impulso como función bioquímica y fisiológica, la que permitirá y generará el deseo de querer vincularme. Este aspecto de vincularse es esencial para la vida humana.

Teoría

Esta posición está basada en los aportes teóricos de la Dra. Marie Paul Ross (1998), sexóloga clínica, quien se ha avocado a construir y a dar a conocer la Teoría Global de Intervención en Sexología. Es una corriente teórica basada en los aportes de Claude Crepaùlt y otros investigadores de la Universidad de Québec en Canadá.

Esta posición se sustenta en los estudios tanto del neurólogo Antonio Damasio, como de la bióloga Hellen Fisher. Ambos demostraron la importancia del cerebro límbico-emocional, como regulador de nuestra capacidad de vincularnos y amar.

Estos tres componentes son:

  1. componente espiritual
  2. componente erótico
  3. y componente afectivo

Desde este enfoque se destacan los siguientes elementos para el componente espiritual.

El componente espiritual se define por aspectos cognoscitivos como el conocimiento, el desarrollo de la comprensión, el aprendizaje y educación que tengamos acerca del desarrollo sexual, la formación, la capacidad de análisis, la toma de decisiones, las elecciones que tomo, el compromiso y la responsabilidad ante mi desarrollo sexual

También tiene un enfoque de visión trascendental, en donde entran factores alrededor de mis creencias, mi sentido de vida y mi sentido de muerte, la conciencia de finitud e inmortalidad, así como la construcción que realice acerca del amor perpetuo y la vida con mis decisiones. 

Tiene un sentido espiritual cuando se toma conciencia de las construcciones y decisiones acerca del perdón, la gratitud, sentir la sexualidad como un don de la vida, poder estructurar adecuadamente el sentido del sufrimiento y del dolor, así como los conceptos de fraternidad, afinidad espiritual y honradez.

Este componente logrará la plenitud de su seguridad como ente indispensable en el desarrollo integral de la sexualidad por medio de la seguridad en la vida y el amor perpetuos, por medio de la conciencia de sentirnos dignificados con mi comportamiento y decisiones que afectan el desarrollo integral de mi sexualidad.

Nos habilita a poder construir mi sexualidad partiendo de que se es un ser digno, único y valioso(a).

En las próximas entregas escribiré sobre el componente erótico y el afectivo.

Margarita Murillo es psicóloga y master en sexualidad clínica
Autora del libro: Cómo enseñar sexualidad
Web: sexoamoryvida.com
Correo: [email protected]
Instagram: @margaritamurillo
Facebook: Margarita Murillo Sexóloga