Paulo Villalobos
Por segunda vez en las últimas dos semanas, un grupo de personas que se oponen al aborto se reunieron frente a la Casa Presidencial para colocar en sus portones frontales pañuelos celestes.
En esta ocasión, los presentes bendijeron -bajo la guía del diputado independiente, Harllan Hoepelman- al presidente Carlos Alvarado, sus ministros y la sede del Gobierno de la República.
“Declaramos, Señor, un 2020 en paz. Un 2020, Dios, donde vamos a luchar por las dos vidas, Señor. Hoy (sábado) levantamos nuestra voz por las dos vidas. Una vez más, Señor, declaramos tiempos de bendición”, pronunció el congresista, mientras levantaba sus manos al igual que jóvenes vestidos de blanco.
“Hoy oramos, como jóvenes, en un país que tiene fe, que tiene esperanza. Este país tiene fe y tiene esperanza. Hoy levantamos nuestra voz, Señor, diciendo que Costa Rica tiene fe y creemos en las dos vidas”, prosiguió Hoepelman, en relación a la interrupción del embarazo cuando está corre peligro la vida de la madre, cuya norma que lo regula fue firmada por Alvarado el 12 de diciembre.
El Observador intentó contactar al legislador para tener detalles sobre la iniciativa; sin embargo, este no contestó los mensajes hechos a su teléfono celular.
A mediados de la semana pasada, Hoepelman y sus compañeros del bloque independiente Nueva República se apersonaron a Zapote para colocar -junto al excandidato presidencial Fabricio Alvarado- lazos negros y celestes.
El mismo día, por la tarde, un motociclista no identificado por Casa Presidencial retiró las prendas.
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Paulo Villalobos
