El Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) enviará próximamente las facturas de consumo a los clientes que se vieron afectados por la contaminación de agua durante enero y febrero del 2024.
La institución señala que por ahora están haciendo pruebas internas en el sistema de cobro automático para, posteriormente, emitir la facturación correspondiente.
“Cuando esto culmine, el AyA informará de forma oportuna a los usuarios y se pondrán al cobro los recibos según corresponda“, informó la institución a través de su Oficina de Prensa.
El AyA se negó a habilitar un vocero para que respondiera los cuestionamientos de El Observador.
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100.000 personas con agua contaminada
Datos del Ministerio de Salud señalan que hubo al menos 100.000 personas afectadas por la contaminación de agua con xileno, ocurrida a inicios de este año. Dichas personas residen en Tibás, Moravia y Goicoechea.
Se estima que hubo afectación en un total de cinco cantones (incluyendo San José y Montes de Oca en menor proporción) y en 15 distritos.
Si bien, desde el lunes 22 de enero el AyA recibió reportes sobre olor a gasolina en el agua que llegaba como “potable”, no fue hasta el jueves 25 de enero que tanto Acueductos como el Ministerio de Salud emitieron la alerta y la recomendación de no consumir el líquido, ni para bañarse.
Estudios hechos por la Universidad de Costa Ria (UCR) concluyeron que el químico que contaminaba el agua era el xileno: un disolvente en las actividades de imprenta, caucho y cuero. También usado como agente de limpieza, diluyente de pintura y componente en pinturas y barnices.
Los expertos de la UCR informaron que este contaminante tiende a desaparecer con el paso del tiempo, por lo que al cabo de algunos días era más seguro tomar agua.
Sin embargo, durante los días de emergencia, el agua no se podía utilizar en ninguna tarea. El AyA intentó repartir agua en camiones cisterna lo que ayudó a aliviar la falta de agua en algunos sectores, pero no fue la solución para todos los vecinos.
El problema se solucionó con trabajos de limpieza en los tanques. Esta semana, AyA también anunció la puesta en funcionamiento de un nuevo pozo para estas zonas, con el fin de evitar los racionamientos de agua por la época seca que también se aplican.