Marco Marín
La exdefensora de los Habitantes y exdiputada de Liberación Nacional, Ofelia Taitelbaum, fue condenada a nueve años de prisión esta mañana. La sentencia se leyó en el Tribunal Penal de Hacienda del II Circuito Judicial.
El juzgado – compuesto por los jueces Sergio Quesada, Jorge Tabash y Erika Calvo – determinó que Taitelbaum fue culpable de 32 delitos de uso de documento falso y la absolvió de otros siete por el mismo delito, además de dos por coacción.
Tabash explicó que “en este caso, lo que el Tribunal ha establecido, es que se estructuró un complejo plano, revestido de cierta legalidad, valiéndose, sí, del engaño”.
Como medidas cautelares, se le dictó un impedimento y la obligación de firmar una vez al mes. Tiene 24 horas para entregar su pasaporte.
El juicio inició el pasado 12 de agosto con la lectura de la acusación y el testimonio de María de los Ángeles Otárola, la mujer que denunció a Taitelbaum.
Otárola, una costurera vecina de San Carlos, aseguró que la exfuncionaria utilizó su identidad de forma ilegal y posteriormente la intentó presionar para que cambiará su parecer ante los medios, una vez que la noticia trascendió.
“Si callamos, además de ser cómplices, somos cobardes. No ha sido fácil. No sé cuando termine, pero el silencio no hace bien a nadie. Hay que denunciar. He llorado, he pasado malas noches, he oído insultos pero nunca me detuve”, aseguró Otárola, tras comparecer.
39 delitos
La Fiscalia acusó originalmente a Taitelbaum de 39 delitos por uso de de documento falso y dos de coacción. Sin embargo luego pidió la absolutoria de uno de estos dos últimos.
El pasado miércoles 21 de agosto, el Ministerio Público presentó, cómo prueba, varias notas periodísticas en las que se reproduce un audio de una llamada hecha por Taitelbaum a Otárola y que esta última grabó.
Se puede oír la voz de la exdefensora, ofreciendo ayuda a Otárola si la costurera cambia su parecer.
Dos días después, la Fiscalía explicó al Tribunal que Taitelbaum, conspiró en perjuicio de Otárola, al utilizar su nombre sin su consentimiento, con el objetivo de conseguir un beneficio tributario en sociedades en las que es socia.
“Al aprovecharse de una información de María de los Ángeles Otárola, la cual obtuvo durante su cargo como Viceministra de Vivienda, para seguir presentando declaraciones tributarias”, acusó la fiscal Patricia Badilla, durante sus conclusiones.
Además presionó a la vecina de Ciudad Quesada, para que retirará la acusación en su contra.
Por esta razón solicitó un total de 117 años de prisión, tres por cada uno de los 39 delitos de uso de documento falso, y cuatro por uno de coacción. Luego pidió la readecuación para una pena de 12 años.
El ente acusador pidió al tribunal que decrete un impedimento de salida y que la exfuncionaria firme, una vez al mes, mientras la sentencia queda en firme.
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La Procuraduría de la Ética Pública, representada por Miguel Cortés, solicitó el pago de ¢13,2 millones, ¢10 millones por daños sociales y ¢3.297.999,30 por cargas tributarias desglosado de la siguiente manera:
- Edificio Adrofer S.A. – ¢449.999,70
- Inversiones Beyof S.A. – ¢2.097.999,90
- Ofelia Taitelbaum – ¢749.999,70
“No soy un monstruo”
La defensa mantuvo a lo largo del proceso, una línea de que la acusación se originó por “razones políticas”. Además cuestionó la veracidad del testimonio de Otárola y la evidencia de la Fiscalía.
Fabio Oconitrillo, abogado de Taitelbaum, aseguró que ella confiaba los temas de contabilidad de las empresas en las que era socia, a contadores. Agregó que en muchos de los papeles ni siquiera es la verdadera firma de Taitelbaum la que aparece.
Además reprochó las intenciones de Otárola al asegurar que, durante una audiencia preliminar, la sancarleña habría solicitado una suma millonaria para evitar que la situación llegará a juicio. También mostró un listado de llamadas que la costurera habría realizado a Taitelbaum, actitud que contradice la acusación de coacción, según el defensor.
Este jueves, el Tribunal señaló que no hubo tintes políticos que propiciaran la acusación.
Luego de las conclusiones de Oconitrillo, Taitelbaum ofreció una breve declaración en la cual aseguró que era inocente.
“Tanto la Fiscalía, como la Procuraduría, lo que pintaron fue un monstruo. Una persona sin sentimientos y esa no soy yo. Durante toda mi vida, solo he querido hacer las cosas bien”, dijo.
Durante su intervención reafirmó el argumento de que ella – por su profesión de bióloga – no conoce de temas contables, por lo que siempre ha confiado en expertos del tema.
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Seguro denegado
La acusación contra Taitelbaum inició luego de que Otárola, intentó asegurarse en enero del 2014, pero la gestión fue denegada.
La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) le informó que aparecía con actividades económicas propias y que declaraba impuestos ante Hacienda, por lo que no se le podía otorgar el seguro solicitado.
Al pedir mayor información, le explicaron que desde el 2004, ella salía como contribuyente de impuesto sobre la renta gracias a sus servicios de “asesoría profesional” a la empresa Beyof, de la cual Taitelbaum aparecía como socia.
En apariencia, la exfuncionaria habría logrado un rebajo en el pago de impuestos al incorporar a Otárola como supuesta asesora. Cuando la investigación se hizo pública, Taitelbaum llevaba dos meses de su segundo periodo como Defensora. Renunció días después ante los cuestionamientos.
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Además de fungir como Defensora de los Habitantes a partir del 2009, Taitelbaum se desempeñó como:
- Viceministra de Vivienda en la administración de Óscar Arias (1986)
- Directora y vicepresidenta del Banco Hipotecario de la Vivienda (Banhvi)
- Diputada por Liberación Nacional en el periodo 2006-2010
Marco Marín
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