Tomás Gómez
El presidente Carlos Alvarado anunció esta noche que ya se firmó el protocolo de adhesión a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), uno los pasos fundamentales para que Costa Rica se convierta oficialmente en el 38° del grupo.
Luego de relizar una amplia serie de reformas legales y aprobar todas las auditorías, el país recibió la invitación formal de incorporación el 15 de mayo anterior.
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Según el procedimiento, tras la firma de Alvarado el texto deberá ser suscrito por los representantes de la Organización y luego ser aprobado por la Asamblea Legislativa y luego ser depositado ante las autoridades francesas -donde la OCDE tiene su sede-.
Así se completará un proceso iniciado por la adminstración de Óscar Arias y continuado por las de Laura Chinchilla y Luis Guillermo Solís que permitirá al país ser la cuatrta nación latinoamericana en sumarse al ente, junto a México, Colombia y Chile.
“Una escuela donde han escogido a los 38 mejores alumnos”
La Ministra de Comercio Exterior Dyalá Jiménez, fue la encargada de liderar la última fase de la candidatura costarricense y dijo esta noche que es un motivo de orgullo para el país la incorporación.
“Si vemos al mundo como una escuela con 200 estudiantes la OCDE es como una clase donde han escogido a los 38 mejores alumnos en esa materia, entre ellos van aprendiendo, van evaluando y van mejorando la manera en que gobiernan”, indicó.
Jiménez mencionó que aún sin ser parte de la Organización ya Costa Rica había implementado algunos de sus estándares como las pruebas PISA para la evaluación de la educación y que ya hubo otros ajustes en materias como prevención del soborno y reforma a las autoridades de la competencia.
“Hay muchos otros ejemplos de materias en que con la OCDE vamos a ir mejorando. Siéntase usted ciudadano en la capacidad de exigirle a los gobiernos que sigan las recomendaciones de la OCDE, que sigan las mejores prácticas pues nosotros ya somos técnicamente miembros de esa Organización”, concluyó.
El selecto club
La OCDE fue fundada en 1961 y reúne a los países con más desarrollo en materia de gestión económica y social. Se encarga de estandarizar las buenas prácticas en gestión pública mediante la generación de protocolos y la auditoría de sus miembros.
«Costa Rica podrá participar en los más de 300 comités y grupos de trabajo de la OCDE para decidir e incidir, en igualdad de condiciones, en el desarrollo de soluciones innovadoras para desafíos comunes, como lo es hoy la emergencia ante el COVID-19, al igual que temas asociados con el cambio climático, la cuarta revolución industrial, las cadenas globales y el soborno transnacional», indicó Comex al recibir la invitación semanas atrás.
A finales de marzo pasado, luego de cuatro años de modificaciones en la legislación y en instituciones, Costa Rica aprobó la última prueba necesaria para ingresar a la OCDE: el Comité de Análisis Económico y de Desarrollo. En total, el país completó con éxito las revisiones técnicas de 22 comités.
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Cada dos años, los miembros de la OCDE se someten a una evaluación, para identificar necesidades de ajustes y áreas de mejora en las políticas económicas y sociales.
Algunas de las ventajas de ingresar a la Organización se relacionan con altos estándares en las políticas públicas, así como en la búsqueda de soluciones a problemas comunes, como:
- acceso a las mejores recomendaciones y red de expertos en temas de interés para el país
- acceso a los estudios de la OCDE, que contribuirían al debate político nacional
- absorber enseñanzas de los países miembros en materia económica y ambiental
- estrechamiento de las relaciones internacionales y de mercados con los países de la OCDE
- mejora de estadísticas económicas, eficiencia de mercados y atracción de inversión
La adopción de las medidas internacionales establecidas por la OCDE podrían, a mediano plazo, colaborar a reformar el Estado y su administración, lo que se traduciría en mejorar la competitividad económica.
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