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Con la robótica como arma, usuarios del Hospital Psiquiátrico luchan por tener empleo

Ismael Colins es un paciente de 28 años, con retardo mental y usuario del Hospital Nacional Psiquiátrico. Hoy se acerca…

Por Katherine Ulate A.

Tiempo de Lectura: 3 minutos
Con la robótica como arma, usuarios del Hospital Psiquiátrico luchan por tener empleo
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Ismael Colins es un paciente de 28 años, con retardo mental y usuario del Hospital Nacional Psiquiátrico. Hoy se acerca mucho más a integrarse al mercado laboral del país y sobre todo a la sociedad, que fuera de los muros de este centro médico, pocas veces piensa en esta población.

El joven forma parte del proyecto Praxis, que pretende dar capacidades y opciones de empleo a los pacientes del Hospital Psiquiátrico. La iniciativa desarrolla destrezas por medio del entrenamiento con robótica educativa.

Está dirigido a personas adultas con diagnósticos de discapacidad intelectual y trastornos de conducta. En la presentación de Praxis la mañana de este lunes, Colins señaló que le ayuda a refrescar la mente.

“Me gusta armar cosas complejas porque pone a prueba mis habilidades mentales”, Comentó Colins.

El programa es el resultado de la cooperación entre el Consejo Nacional de Personas con Discapacidad (Conapdis), Fundación Steam y la empresa Aprender Haciendo.

Según el Censo 2011 en el país existen más de 35 mil personas con discapacidad intelectual mayores a los 18 años.

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El reto de tener trabajo

Praxis desarrolla habilidades con el uso de robótica. (Katherine Ulate/El Observador)

Praxis capacita a personas con retardo mental o trastorno conductual, con la intención de aumentar sus posibilidades de incorporarse a la población económicamente activa.

“La empleabilidad es el mayor objetivo de este proyecto. Es dar un poco más allá, hacer una reinserción real, que tengan un salario, un empleo”, indicó Carla Subirós, representante del Hospital Nacional Psiquiátrico.

Actualmente 14 personas forman parte del proyecto Praxis. Mediante el uso de tecnología, bajo fines terapéuticos, se desarrollan destrezas en esta población. Utilizan estrategias de Lego en robótica, accionando ejes clínicos de:

  • estimulación
  • rehabilitación
  • y entrenamiento.

La Encuesta Nacional de Discapacidad 2018 (Enadis) reveló que el 56,4% de las personas con discapacidad se encuentra fuera de la fuerza de trabajo. Es decir, casi 956 mil habitantes de esa población en el país se encuentran desempleadas.

El otro 43,6% de las personas con discapacidad tiene algún trabajo o están en búsqueda de uno. El 40% de los hogares con menores ingresos agrupan alrededor de la mitad de la población con discapacidad.

Alianza público-privado

El proyecto se realiza con usuarios del Psiquiátrico. (Katherine Ulate/El Observador)

Flora Gamboa, directora de Desarrollo Regional del Conapdis, aseguró que el proyecto se logra gracias a la alianza entre la empresa Aprender Haciendo, el Hospital y la Fundación Steam. Utilizan la dinámica de Lego Education, con el propósito de usar medios tecnológicos para el desarrollo de habilidades blandas.

“El Hospital Nacional pone en perspectiva, para transitar de un modelo hospitalario a un modelo de promoción, que se centra en la participación social de este grupo”, explicó Gamboa.

Cristian Linares, presidente de Aprender Haciendo, aseveró que el marzo se dio el primer acercamiento para realizar el proyecto.

“Me explicaron lo que querían desarrollar me pareció interesante, innovador y noble (…) La principal interacción que se da es manos-neuronas. Los materiales han sido diseñados por neurocirujanos, que buscan ver como facilitamos herramientas de aprendizaje, puedan interactuar, echar a andar su imaginación independientemente de su edad, condición social”, explicó Linares.

Mencionó que alrededor del mundo los productos Lego Education se utiliza para mejorar el perfil educativo de la persona y poder aspirar a un puesto laboral.

“Creemos que esto va a aportar muchísimo en la mejora de los perfiles de empleabilidad. Van a haber muchas iniciativas: competencia de robótica, de habilidades blandas”, concluyó Linares.

La metodología de robótica requiere de destrezas ocupacionales que están basadas en las acciones sensorio-motrices instauradas en un individuo. Al maximizarse estas destrezas biopsicosociales el individuo lograría desempeñarse en el mercado laboral.

“Vemos luchando por buscar nuevas garantías para nuestra Asociación (…) no hemos logrado tener ese salario competente para que la persona pueda desarrollarse solo”, aseguró Alexis Cruz, coordinador del programa Praxis en el Psiquiátrico.

Proceso por realizar

Una vez que la persona usuaria del Hospital realiza su entrenamiento en Praxis, junto con un cuidador se iniciará la etapa de adaptación comunitaria. El fin es encontrar redes de contención y soporte familiar para evitar la institucionalización, fortalecer responsabilidades y mantener la autonomía y autodirección que el adulto con discapacidad intelectual requiere.

“Luego de un mes se le va subiendo la complejidad y pasa de básico (piezas pequeñas de lego) a piezas de robótica (…) Todo el proceso dura un año”, indicó Cruz.

Una vez finalizado el proceso se crearán estructuras de redes de apoyo para el usuario de acuerdo con sus intereses y necesidades.