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Casa Dominga

Para esta nueva recomendación fuimos a Casa Dominga, en Santo Domingo de Heredia. Había escuchado muy buenas referencias de este…

Por Desde la Columna

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Casa Dominga
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Para esta nueva recomendación fuimos a Casa Dominga, en Santo Domingo de Heredia.

Había escuchado muy buenas referencias de este lugar, tanto de su repostería como de la belleza del local. Casa Dominga es un restaurante fusión, que ofrece variedad en su menú día con día y los fines de semana es muy visitada para disfrutar de un buen brunch.

Esta casa fue declarada Patrimonio Histórico Cultural por la Municipalidad de Santo Domingo, en 1998. Así que teniendo en cuenta este dato sabía que el ambiente iba a estar lleno de historia.

¡Pero bueno a lo que vinimos!

Foto Sugar Memories

Para empezar, degustamos los famosos huevos benedictinos. Una característica sumamente importante de este platillo es la consistencia de los huevos pochados y su clásica salsa holandesa, la cual estuvo deliciosa. Para mi gusto a los huevos pochados le hicieron falta unos segundos de cocción, pero fuera de este detalle la presentación y la sincronía de sabores estuvo bien.

Foto Sugar Memories

El gallo pinto con huevos siempre es una excelente opción para ir a lo seguro. Casa Dominga lo presenta con tostadas y queso blanco. Lo que más me gustó de este gallo pinto fue la inclusión de frijoles rojos.

Foto Sugar Memories

Yo pedí los huevos rancheros. La presentación estuvo excelente, pero noté algunos detalles que no me terminaron de convencer, por lo que no fue mi opción favorita.

Foto Sugar Memories

Usualmente la salsa de los huevos rancheros tiende a tener una nivelación entre la acidez y el picante. A esta salsa le faltaron esas características y tendió a estar muy dulce para mi gusto. También creo que no es buena opción que sea servida bajo las tostadas de pan, ya que en el momento de comer los huevos el pan está muy consumido en la salsa.

El toque dulce

Para el final siempre dejamos el platillo dulce, y la tostada francesa fue la única opción de desayuno dulce en el menú, así que fue la elegida. Venía acompañada con miel de maple, la cual ocultaba todos los demás sabores de una tostada francesa. En lo personal las prefiero preparadas con un pan más dulce y no con pan de masa madre, y con la salsa aparte.

Foto Sugar Memories

En resumen, la experiencia culinaria en Casa Dominga se disfruta. Pero me quedó debiendo. Las expectativas con las que llegamos no fueron cubiertas en su totalidad.

En sabor le daría un 6, tomando en cuenta el ambiente y el servicio les daría un 7. No les recomiendo el jardín de la casa ya que en la mañana la temperatura sube y el espacio no es muy fresco.

Claro está que tendré que darle una segunda oportunidad a Casa Dominga y aventurarme a probar sus platillos de almuerzo y cenas, así como su pastelería que se veía exquisita.