Capa de polvo del Sahara incrementó las concentraciones de partículas respirables en el país

El paso de la capa de polvo del Sahara por nuestro país generó una disminución momentánea de la calidad del aire del territorio nacional, incluso sobrepasando los límites de partículas respirables permitidos por la legislación.

Los efectos en el aire causados por el fenómeno se visualizaron sobre todo el día 25 de junio, según un estudio de la Universidad Nacional (UNA) y otras entidades como el Ministerio de Salud y la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope).

El polvo del Sahara tiene afectaciones a través de dos tipos de partículas: las PM10, que cuentan con un diámetro lo suficientemente pequeño como para depositarse en las vías respiratorias; y las de PM2,5, que al poseer un diámetro aún más pequeño logran llegar hasta los alvéolos ocasionando problemas cardiovasculares.

Ese jueves, se vivió un pico considerable de partículas, superando los límites establecidos por la legislación: 100 μg/m3 para PM10 y 25 μg/m3 para PM2.5. El 25 de junio, los niveles de dichas partículas llegaron a en 111,3 μg/m3 en el caso de la PM10 y 38,8 μg/m3 en el caso de la PM2.5.

Concentraciones diarias de PM10 y PM2.5 en Desamparados para el 2020. (Fuente: UNA).

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Los datos fueron observados en la estación ubicada en Desamparados, San José, en el periodo comprendido entre el 1 de enero y el 30 de junio de este año.

“(El fenómeno) pudo ocasionar problemas de salud a la población más vulnerable, como niños, adultos mayores y otros con padecimientos respiratorios o cardiovasculares”, indica el estudio.

También se dieron picos de afectación los días 23 y 26 de junio, aunque el más importante en magnitud fue el del jueves 25 de ese mes, ya que la afectación se dio durante todo el día.

Otras estaciones colocadas en diferentes partes del país para la realización de monitoreos manuales indicaron números por encima de los niveles permitidos de particulas.

José Félix Rojas, investigador de la UNA, explicó a El Observador que esta red manual se ha utilizado durante las últimas dos décadas y permite medir el acumulado de concentración de partículas de un día en específico.

La otra red automática y a tiempo real, ubicada en Desamparados, mide la concentración de partículas minuto a minuto.

Rojas aseguró que uno de los proyectos con estas redes automáticas es poder generar índices de la calidad del aire al que la población pueda acceder en tiempo real y conocer los riesgos asociados; no obstante, esto se realizará hasta el próximo año.

Monitoreo de la salud

Así se observó la nube de polvo en el Gran Área Metropolitana (Alonso Solano/El Observador).

Según comentó a la BBC la experta del Instituto de Estudios de Ecosistemas Tropicales de la Universidad de Puerto Rico, Olga Mayol, la nube que atravesó a varios países de la región tiene las concentraciones más altas de partículas de polvo observadas en la región en el último medio siglo.

Ademas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que estos fenómenos traen consigo bacterias, virus, esporas, hierro, mercurio y pesticidas que presentes en el polvo.

Por eso, cuando logran concentrarse y alcanzar áreas pobladas de Europa y América, pueden provocar la aparición de alergias y crisis asmáticas.

Ante esto, los expertos nacionales aseguran que las instituciones competentes deben promover el establecimiento de medidas de prevención ante la llegada de estos eventos.

Asimismo, solicitaron fortalecer la información epidemiológica con los datos generados por la Red de Monitoreo, para poder establecer las tendencias de incremento en las enfermedades respiratorias y cardiovasculares debido a la influencia de la calidad del aire.

“Si bien es cierto la Capa de Polvo del Sahara es un fenómeno natural, en términos de salud pública la información de su influencia y llegada al país es muy importante”, señalan los investigadores.