Autobuseros reportan afectación de hasta un 80% de la demanda de usuarios

Ningún sector escapa al embate económico provocado por el coronavirus en Costa Rica y el mundo. Uno de los que ya sienten el efecto directo de la crisis es el de transporte de personas, que reporta una afectación de hasta un 80% de la demanda de pasajeros.

“Ya de por sí teníamos un comportamiento atípico, la demanda no se comportaba como usualmente lo hacía. En hora valle (de 9 a.m. a 3 p.m.) teníamos poca movilización”, señaló Silvia Bolaños, directora ejecutiva de la Cámara Nacional de Transporte (Canatrans), la cual agrupa a empresas de autobuses.

En circunstancias normales, el transporte público moviliza a más de 2 millones de personas a diario. Sin embargo, las condiciones de teletrabajo, el cierre de escuelas y las medidas sanitarias solicitadas por el Gobierno a la población han mermado la cantidad de pasajeros en este tipo de transporte.

Según comentó Bolaños, se le instruyó a los operadores que presenten al Consejo de Transporte Público (CTP) los esquemas operativos que estarían utilizando los servicios que se están brindando, para acomodarse a la demanda.

“Lo que estamos tratando es de sobrevivir para no tocar a la planilla de trabajadores”, señaló la directora de Canatrans, quien aseguró que por el momento no se han reportado despidos en el sector, pero sí reducciones de jornadas laborales.

La afectación de la demanda de usuarios se da a nivel nacional, tanto para rutas interurbanas largas como para viajes más locales.

Golpe “mortal”

Aunque aseguró que el sector agradece las medidas del Gobierno para paliar la crisis económica generada por el coronavirus, Bolaños dijo que están conscientes que para muchas empresas que ya venían con problemas económicos “es una muerte que se está postergando”.

Las dos huelgas más recientes también mermaron el transporte de usuarios por varias semanas y los efectos aún están siendo arrastrados.

“Entendemos que las medidas buscan darle un respiro al sector empresarial y que se pueda posponer algunos gastos operativos de manera parcial o total, sin embargo, lo que hay que entender es que aquí no hay condonaciones de nada, hay que tener mesura en las decisiones que se tomen”, señaló la empresaria.

El segundo semestre del año, dentro del panorama de incertidumbre que proyecta la evolución de la enfermedad en el país, se avecina como el más difícil para el sector, ya que se debe pagar las responsabilidades a las que se les aplicaron moratorias.

“Tienen que ser medidas de largo plazo”, enfatizó Bolaños.

Protocolos sanitarios

Desde el inicio de la crisis, el sector de transporte ordenó implementar:

• Extremar el lavado de manos durante todo el día de trabajo por parte de esos trabajadores
• El personal de recaudación deberá utilizar guantes para contar el dinero
• Los conductores deben portar siempre en el autobús algún tipo de gel con base en alcohol al 70% o alcohol

Asimismo, se dispuso cambiar los horarios de las frecuencias, para ofrecer más autobuses en horas pico. Las unidades además no pueden exceder su máximo de capacidad permitida por concesión y se debe procurar no llevar pasajeros de pie.