Cámara de Comercio: es un momento clave para controlar el contrabando en el país

El Observatorio del Comercio Ilícito (OBCI) de la Cámara de Comercio de Costa Rica (CCCR) advierte que la situación económica actual, generada por COVID-19, podría detonar aún más los mercados ilegales.

No obstante, por las restricciones sanitarias adoptadas por el país podría tratarse de un momento clave para controlar la actividad.

Los expertos señalan que la actual restricción vehicular ha provocado que el abastecimiento de mercadería ilícita se limite. Ante el aumento de incentivos para transacciones de bienes ilegales en el mercado nacional, las reservas ilícitas se están acabando.

Por esto, es de esperarse movimientos grandes de mercadería ilegal en las próximas semanas ante lo que las autoridades deben aumentar la vigilancia. Prueba de esto son las más de 18.000 unidades de licor decomisadas la semana pasada

“El principal detonante del comercio ilícito son las trabas que existen en el país para colocar productos en el mercado de manera lícita y operar dentro de la formalidad; no es coincidencia que los productos con mayor mercado ilícito son lo que tienen las mayores cargas impositivas” comentó Jairo Mena, director Ejecutivo del OBCI.

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Incentivos al comercio ilícito

Oficial de la Policía de Control Fiscal durante un control en carretera. (Ministerio de Hacienda)

De acuerdo con el Observatorio, la emergencia nacional se ha caracterizado por dos efectos directos:

• por un lado, una reducción en el ingreso de las personas, esto ante la pérdida de empleos, suspensiones de contratos y reducciones de jornadas laborales
• por otro, la venta autorizada de productos se ha visto contraída, debido a las limitantes horarias y otras restricciones.

Las preferencias de consumo de las familias no han variado en el corto plazo. Esto quiere decir que, si una persona usualmente consume dos productos de cuidado personal por mes, una reducción en su ingreso lo incentiva en primera instancia buscar estos 2 productos a un precio más cómodo. Y si además, los lugares donde usualmente lo compra tiene limitaciones de venta, esta persona va a optar por otras opciones.

“Ambos factores terminan incentivando para que las personas consuman productos ilícitos, que, al no cumplir los requerimientos sanitarios y fiscales, se colocan en el mercado con precios mucho menores a los productos legales que si cumplen con todas las normativas.

Esta es la realidad que enfrentan bienes como medicamentos, licores, cigarros, cosméticos, prendas de vestir y lotería”, señaló la Cámara.

“El volumen del Comercio Ilícito en Costa Rica alcanzó un valor de ¢700.000 millones en el 2019, lo que equivale al 6,8% de consumo total de los hogares y al 2% del Producto Interno Bruto del país”, señaló Julio Castilla, presidente de la Cámara de Comercio.

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Productos más riesgosos

De acuerdo con Mena, parte de los productos más riesgosos en el comercio ilícito son los que tienen más regulación y trabas para colocarse en el mercado formal, así como los productos de consumo cotidiano de alto costo.

Históricamente los productos más tranzados en el comercio ilícito son:

• cigarros (23%)
• bebidas alcohólicas (15%)
• repuestos (10%)
• electrodomésticos (9%)
• prendas de vestir costosas (8%)
• y medicamentos (8%)
• también se une la lotería ilegal.

En cuánto a las repercusiones de consumir productos ilícitos está el riesgo tanto de salud, físico y financiero de las personas.

Asimismo, se experimenta una pérdida importante en los ingresos fiscales de Hacienda, se incentivan redes criminales y se da competencia desleal al negocio formal, que implica el cierre de negocios y desempleo.

Por esto, el Observatorio recomienda a corto plazo:

• abrir mesas de trabajo con el sector privado
• reactivar la Comisión Mixta contra el Comercio Ilícito
• disminuir los incentivos que tienen las personas a incurrir en el mercado informal
• mantener un control minucioso en las fronteras, el 99% de los productos tranzados en el mercado ilícito nacional son importados, y en su mayoría ingresan al país por fronteras terrestres
• aprovechar los esfuerzos que se están haciendo en fronteras para el control de COVID-19 es clave (nuevos puntos fronterizo y los mini-aviones policiales por ejemplo)