Sergio Arce
La escena se repite casi que sin control y a diario: mascotas (perros o gatos, principalmente) que son “agarrados” a besos en la nariz y boca por parte de sus dueños.
Es común que el animal también dé lametazos en la cara a su persona responsable como una expresión de cariño.
Pero estos gestos recíprocos deben ser tomados con cuidado y las razones son variadas.
Una de ellas es que los animales pueden transmitir infecciones a los humanos llamadas zoonóticas, como por ejemplo las bacterias salmonela, clostridium, E. coli y campylobacter (esta última puede causar diarrea y gastroenteritis porque se da por transmisión fecal).
También está la C. canimorsus, que puede causar una amplia variedad de trastornos.
Algunos de ellos son abscesos, bacteriemia y, de forma inusual, sepsis fulminante, endocarditis y meningitis, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos y la Biblioteca Nacional de Medicina de ese país.
Alejandra Calderón, médica veterinaria de la Universidad Nacional (UNA), explicó que cualquier persona puede enfermar a causa de estas bacterias, pero hay quienes están más expuestas por alguna condiciones especial de salud
Entre ellas:
- Las que consumen alcohol en exceso
- No tienen bazo (asplénico)
- Padecen alguna enfermedad que comprometa su sistema inmunitario, como por ejemplo cáncer, diabetes, infección por VIH o que están tomando fármacos tóxicos para las células (como la quimioterapia).
Los CDC también alertan de que los gérmenes Capnocytophaga pueden causar enfermedades graves a las mujeres embarazadas y a sus fetos.
La nariz huele heces y orines
En un artículo publicado por la BBC, John Oxford, profesor emérito de virología y bacteriología de la Universidad Queen Mary de Londres, no deja dudas sobre lo poco adecuado que es “besar” en la boca o nariz a una mascota como un can.
“Los perros pasan la mitad de su vida colocando la nariz en esquinas asquerosas u oliendo las heces de otros perros así que sus hocicos están llenos de bacteria, virus y gérmenes de todo tipo“, apuntó.
¿Y entonces qué se debe hacer? Oxford explicó que la mayoría de perros (la mascota por excelencia) tienen algún tipo de infección de campilobacteriosis pero no tienen síntomas.
Si su perro está infectado puede transmitirle esta bacteria a su persona responsable mediante la saliva o el contacto con heces.
Los humanos pueden contraer una enfermedad si no ponen en práctica una higiene apropiada después de estar en contacto con un animal infectado, recomiendan los especialistas (Archivo/El Observador).
Los cuidados
Un estudio que se realizó en Francia tiempo atrás reveló que un grupo importante de niños menores de 4 años se infectaron con la bacteria Pasteurella multocida, que se encuentra de forma natural en la saliva de animales.
En el caso de los bebés recién nacidos infectados el medio de contagio se dio por medio de la saliva del perro o gato cuando los lamieron en la cara.
El estudio apunta a la importancia de que los padres minimicen el contacto entre bebés y mascotas.
Pero, en términos generales, estas son algunas recomendaciones que hace Calderón a quienes tienen mascotas y las pasan besando:
- No bese a su mascota en la nariz o boca. Mejor hágalo en la cabecita, pero después usted tiene que lavarse la boca si piensa ingerir alimentos.
La médica veterinaria enfatizó en que ambas partes del cuerpo representan medios de comunicación para los animales.
Ellos perciben las feromonas por el olfato y hasta por el gusto, ya que ambos sentidos están muy desarrollados.
Las feromonas son sustancias químicas secretadas por los seres vivos, con el fin de provocar comportamientos específicos en otros individuos de la misma especie. De allí que muchas mascotas suelen tener contacto con otras heces y orinas.
- Mantenga a su mascota con controles (desparasitaciones) y lavado dental.
- Si usted tiene una llaga o fuego en el labio evite besarlos para procurar que no haya un intercambio de bacterias.
- No deje de expresarle su afecto al animal con cuidados responsables y muestras de cariño como abrazos y, nuevamente, besos en la cabeza.
