Christine Jenkins Tanzi
El Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) reconoció un total de ¢2.537 millones en cobros excesivos de la tarifa a sus usuarios, con corte al 30 de julio, dentro del proceso de ajustes automáticos para las facturas presentadas durante mayo y junio.
La institución ya ha aplicado ¢1.922 millones de esta devolución en facturas afectadas al 30 de julio (un 83% del monto total). El restante se aplicará en los siguientes recibos, según informó este lunes. El AyA ha resuelto 12.945 casos de montos excesivos en la facturación de un total de 14.861 casos registrados.
La corrección en el monto facturado se está realizando a través de un prorrateo, en el que se distribuye el importe por facturación de los servicios asociados al consumo obtenido por diferencia de lectura en el hidrómetro entre dos períodos de lectura real. Las modificaciones se han realizado con base en la Resolución RE-0001-IA-2020 emitida por la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) del pasado 24 de junio.
La modificación corresponde a todos los casos donde el consumo estimado por el histórico fue menor al consumo real, así determinado una vez que se hizo la lectura real.
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Saldos a favor
A los usuarios que ya habían cancelado la factura, se les reconocerá la diferencia como un crédito en la factura del siguiente mes (o siguientes meses). Si todavía queda un monto sobrante (sucede cuando el monto a devolver es mayor a la factura puesta a cobro), el usuario puede solicitar el trámite de devolución de dinero cumpliendo los requisitos establecidos en la normativa, explicó el AyA.
Hasta el 6 de agosto se han realizado devoluciones a los usuarios vía transferencia a sus cuentas bancarias por un monto de ¢5.868.027.
“Este procedimiento no era necesario aplicarlo con quienes no habían pagado, en ese caso lo que se procedió fue a corregir la facturación original emitiendo una nueva factura por el valor ajustado”, señaló el Instituto en un comunicado.
El AyA no cobra ninguna multa por el ‘retraso’ en el pago de las facturas que fueron ajustadas, tal como lo instruyó la Aresep.
Por otro lado, en las siguientes facturaciones se cobraría las diferencias no cobradas correspondientes a los meses en que los consumos fueron estimados, que serían básicamente marzo y abril, según el AyA. El plazo para pagar estos montos se puede ajustar según solicitud del abonado y de conformidad con la reglamentación.
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Error en cálculos
Al inicio de la emergencia, desde el 20 de marzo, el AyA tomó la decisión de no cobrar con base en lo mostrado por los medidores de casas y comercios. Comenzó a facturar con base en el consumo promedio de los últimos 12 meses.
La justificación fue evitar exponer a los funcionarios que a diario realizan la labor de lecturas en el campo, pues en ese momento no tenían equipo de protección. La decisión se dio para velar por entre 40 y 50 de los 4.122 funcionarios. Se dio así para marzo y abril.
En mayo, el sistema de forma automática calculó la diferencia de consumo de marzo y abril; la cual subió a niveles mayores, debido a que más personas se quedaron en casa, teletrabajaron y consumieron más. El aumento de metros cúbicos de líquido usado dio una diferencia entre metros no cobrados de marzo y abril, que se acumuló en mayo.
Además hay otro efecto: las tarifas se cobran por bloque, a mayor consumo mayor precio. “En mayo hubo un doble impacto, uno fue metros que no habían sido cobrados, se sumaron, e hizo que cambiaran el bloque de precios. Hubo un segundo efecto. Con el agravante que en algunos casos esos metros pasaron de 30 (metros cúbicos) y genera un Impuesto al Valor Agregado (IVA)”, había explicado previamente el gerente del Instituto, Manuel Salas.
Ante el error y su impacto, el AyA se comprometió a devolver lo cobrado anómalamente con una nota de crédito en la factura que aplica para el otro mes como un “descuento”; una transferencia bancaria en efectivo; o pago en efectivo como opciones.
Christine Jenkins Tanzi
