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Karley Fu para El Observador
En mi entrega anterior escribí sobre la atracción de nuestro mundo interior. Hoy será sobre la atracción del mundo interior. La atracción del yo es total. La vida tendrá entonces cualidades muy diferentes, tales como:
- Estar centrado y tranquilo por dentro es un estado constante que no puede ser sacudido por circunstancias externas. Esto conduce a una sensación de total seguridad.
- Nuestra propia conciencia proporciona la alegría y la satisfacción que la vida debe traer.
- El cambio ya no es una amenaza, porque se ves a sí mismo como el punto inmóvil en un mundo que cambia constantemente. Vive las experiencias sin que ellas alteraren el estado de su ser.
- Vive en el eterno ahora, lo que hace que el envejecimiento y la muerte sean irrelevantes: han desaparecido como parte de la ilusión del cambio.
- Al vivir de nuestra fuente, nuestro verdadero yo, siempre está en contacto con la fuente de creatividad y nuevas posibilidades.
- No tiene conflictos consigo mismo ni con otras personas, porque la totalidad de la conciencia pura erradica el juego de los opuestos, incluido el juego de la luz contra la oscuridad, el bien contra el mal.
La atracción del ‘yo’
Este extremo puede parecer remoto, pero cualquier experiencia que llame su atención en esta dirección ha sido causada por la atracción del ‘yo’.
Si presta atención, hay muchos momentos en los que se siente seguro y protegido. La vida se ve hermosa, la mente está tranquila y en calma; se siente libre de arrepentimientos y preocupaciones.
El pasado no trae malos recuerdos, le resulta fácil aceptar y apreciar su vida y las personas que la rodean y una alegría interior se desborda. O sientes de alguna manera que existe una presencia superior que le envuelve.
Valoramos estas experiencias sin que nos lo digan; son satisfactorias por sí mismas. Ese es el sello distintivo de la atracción del yo (conexión con el mundo interno).
Las circunstancias externas ya no importan, y no importa si este sentimiento persiste durante dos días o dos minutos, es atemporal mientras que dure. O para ser más precisos, se desliza fuera del tiempo hacia otro lugar que simplemente está aquí y ahora.
Si quiere evolucionar, son importantes la meditación y una vida llena de elecciones positivas. Pero la evolución sucederá realmente cuando preste atención a la atracción del yo.
No somos robots
Los seres humanos no somos robots, cuyo cableado se puede cambiar simplemente conectando nuestro cerebro a la meditación, la oración, el pensamiento positivo o la influencia de sabios maestros.
No estoy descartando estas cosas, ya que tienen un lugar valioso en las tradiciones de sabiduría del mundo. Pero el contexto de la vida es siempre la atracción del mundo exterior, que es ruidoso e irritable, feliz un día y triste al siguiente, y lleno de dolor y placer en proporciones impredecibles.
La atracción del mundo interno o el yo es silencioso pero verdadero, ajeno al auge y caída de las situaciones cotidianas. Es encontrar el no cambio en medio del cambio que ha sido durante mucho tiempo el sinónimo de la evolución de la conciencia. La atracción del yo, que podemos notar todos los días, es el secreto para hacer del vivir presente nuestra realidad.
Cinco consejos para retomar la conexión con tu mundo interior
- Deténgase unos minutos y disfrute de un momento a solas
Tómese al menos cinco minutos diarios para adentrarse en su propio universo interior. Busque un lugar tranquilo dentro de su hogar, en el jardín o en el parque para escuchar los sonidos de la naturaleza y cuestionarse:
¿Qué me estimula en esta existencia? ¿Qué es lo que en realidad nutre mi esencia? De esta forma, observando nuestros pensamientos sin juzgarlos, llegaremos a un estado de calma que nos ayudará a conectar con nuestro interior.
- Preste atención a las señales de su cuerpo
Agradezca a su cuerpo por permitirte cumplir con tantas obligaciones diarias y piense en que necesitaría para sentirse mejor.
- Reconozca sus sentimientos, sin juzgarlos
Tenemos muchas emociones reprimidas que necesitan asimilarse. Intente reconocer estas emociones, gestionarlas y dejarlas salir.
- Tómese un momento todos los días para apreciar quién es y todo lo que hace
Es un ser humano imperfecto, por eso debe apreciarlo con cada paso que de en la dirección correcta.
- Lleve un diario para registrar este proceso interior
Analice qué es lo que sucede dentro de su ser, escuche esa llamada interna que le dice lo que necesitas.
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