Una mujer nicaragüense de apellido López, autodenominada “Mamá África”, destaca como una de las coordinadoras de una organización dedicada al tráfico de migrantes desarticulada este martes.
Ella es una de las 36 personas detenidas en un operativo conjunto con Panamá, realizado esta mañana por la Policía de Migración y la Fiscalía.
La investigación sobre la banda inició hace año y medio, y ameritó la participación del Ministerio Público, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y el Ministerio de Seguridad Pública (MSP).
Sobre la mujer, el director de la Policía Profesional de Migración, Stephen Madden, mencionó que el aspecto más llamativo es su apodo, ya que no es africana. Hasta ahora sólo se sabe que tuvo una relación con un extracontinental.
También el jefe del cuerpo oficial explicó que a López le rechazaron una solicitud de residencia en el territorio nacional.
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Operación transnacional
Madden detalló que la banda en cuestión estaba asentada en Costa Rica y Panamá. A nivel nacional se logró la captura de 38 sujetos con 36 allanamientos en distintos puntos. Mientras que en el país vecino se detuvo a 10 personas.
En el país continúa la búsqueda de otros 8 aparentes miembros. Antes de las diligencias se aprehendieron otros 10 supuestos integrantes.
Junto a López, las autoridades identificaron como líderes en la Zona Norte a dos hombres de apellidos Hernández y Murillo. El último es funcionario del Ministerio de Salud.
En Zona Sur, las coordinadoras eran dos de apellidos Ruiz y Bejarano.
Las restantes 26 personas desarrollaban labores de ocultamiento de los migrantes, transporte, entre otros.
Los operativos en Costa Rica se hicieron en 22 localizaciones en la frontera con Panamá, 13 en la frontera con Nicaragua y 1 en Desamparados de Alajuela.
Esas ubicaciones no solo correspondían a residencias de los imputados, sino también a “casas seguras”. Ahí la organización ocultaba a los migrantes durante su transporte por el territorio nacional.
Los detenidos ahora serán trasladados a las oficinas del Ministerio Público de cada región para ser indagados.
Luego de ser necesario serán llevados al Juzgado Penal de Liberia, Guanacaste, para la solicitud de medidas cautelares, según indicó la fiscala general Emilia Navas.
A la banda además se le decomisaron computadoras y celulares, “una considerable” cantidad de dinero en efectivo y documentos.
Desenvolmiento del grupo
Los 36 detenidos son imputados por el aparente delito de tráfico ilícito de personas. La norma dispone de una pena de cárcel de entre cuatro y ocho años.
Asimismo, la Ley prevé penas mayores en caso de que el migrante sea menor de edad, adulto mayor o una persona con discapacidad. Igual ocurre si se trata de un grupo organizado, si se pone en peligro la vida de la víctima o si el autor es un funcionario público.
Las autoridades documentaron que la estructura trasegó a 249 migrantes de Bangladesh, Sri Lanka, Angola, Camerún, Nepal, Congo-Brazzaville y República Democrática de Congo, India, Cuba y Haití.
Para el tráfico cobraban a las personas entre $7 mil y $20 mil, que se cancelaban en el país de origen o a lo largo del recorrido.
Las rutas que utilizaba el grupo para el trasiego involucraban una movilización por tierra hacia Europa. Desde ahí eran enviados vía marítima hacia Ecuador, Brasil o Perú.
Luego eran transportados por tierra hasta Colombia, Panamá y Costa Rica. Por último pasaban a Honduras (por mar, desde Puerto Soley o Playa Morro) y Guatemala (por tierra), con dirección a Estados Unidos.