Paula Ruiz
Una asesora legislativa en apoyo con el Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu) acusó al diputado independiente Erick Rodríguez por supuesto acoso laboral, sexual y político.
Su malestar surgió porque debido a la emergencia nacional, todos los asesores realizaban trabajo a distancia. Sin embargo cuando la Asamblea Legislativa volvió a labores en Cuesta de Moras, Rodríguez le solicitó presentarse de manera presencial varias veces a la semana.
“Su jefatura le ha exigido presentarse a trabajar de forma presencial obviando las recomendaciones médicas que ella ha presentado, e incluso han llamado al médico tratante para que la persuada de regresar. Ella indica que han puesto en duda la recomendación del doctor porque es de tipo privado. Además expresa que su médico ha sido enfático de que ella no debe exponerse y debe continuar en confinamiento”, indicó Patricia Mora, jerarca del Inamu, en la carta dirigida a Eduardo Cruickshank, presidente legislativo.
Producto de lo sucedido, la asesora aseguró que ha sido amenazada con despido si no regresa. Así mismo, en el documento – del cual El Observador tiene copia – se indica que ha recibido insultos y comentarios llamándola necia, “Madre Teresa”, “usted está así porque nadie se la coge” (sic).
Mora también expone que dentro de sus funciones está la elaboración de querellas, pese a no ser abogada o bien, ligada a servirle el café a sus compañeros.
La asesora le relató al Inamu que “en una oportunidad en que fueron obligadas a asistir a una fiesta, los compañeros se excedieron en la toma de licor y uno de ellos ‘le agarró una nalga’. El diputado enterándose de lo sucedido, hizo caso omiso de la queja”.
Temeraria y revanchista
El diputado Erick Rodríguez aseguró que la acusación es revanchista por solicitarle presentarse cuatro horas semanales al Congreso. (Asamblea Legislativa)
Consultado por este medio, Rodríguez aseguró que la acusación es “temeraria y revanchista” debido a su solicitud de presentarse cuatro horas por semana de forma presencial a la Asamblea Legislativa.
El legislador consideró que su asesora tomó la decisión de presentar la denuncia, porque pese a que ella argumentó tener dictámenes médicos privados, él le solicitó a través del jefe de despacho presentar una incapacidad.
Sobre su no intervención por haber sido tocada en su parte íntima, Rodríguez informó que en ese momento conversó con el funcionario, quien negó los hechos y como ninguna de las partes tenía pruebas, no pudo tomar una decisión administrativa.
“Ella provocaba conflicto con todo el personal de la oficina hasta el punto que una muchacha de limpieza tuvo que ser trasladada por roces con ella. Otra muchacha que estaba haciendo práctica profesional también tuvo serios problemas. Yodo lo vamos a demostrar y vamos a aportar las pruebas necesarias”, detalló.
Rodríguez espera que Cruickshank abra una investigación al respecto tal cual lo solicitó el Inamu, para el descargo de ambas partes.
“Si tenemos que tomar después de esto, las acciones legales por difamación, injuria y calumnia lo vamos a hacer, no solo yo sino varias personas”, sentenció.
El Inamu solicitó medidas afirmativas de protección “y se le brinde sin dilación ni obstaculización, el acceso a la justicia y a un procedimiento administrativo conforme a la legalidad con el fin de que pueda exponer su denuncia y se determine la verdad de los hechos”, señaló Mora.
Por lo pronto, la asesora legislativa se encuentra incapacitada.
