Alajuelense diseña funciones para autos BMW en la casa matriz de Alemania

Una cosa es conducir un BMW y otra, es participar en su diseño y a veces, hasta probar uno antes de salir al mercado.

El alajuelense James Shank Villalobos tiene esa oportunidad. Desde el 2016, trabaja en la casa matriz de la BMW en Munich, Alemania.

De padre estadounidense y madre sancarleña, éste ingeniero industrial criado en Alajuela, se graduó del Country Day School y luego estudió un tiempo en Estados Unidos, pero por los altos costos de las universidades allá, volvió a Costa Rica a terminar la carrera.

Entonces, él y la novia de origen alemán que tenía muchos años de vivir en Costa Rica, se animaron a iniciar una vida juntos y ante “los altos costos de vida en el país”, decidieron que establecerse en Alemania era la mejor opción.

“Estuvimos buscando trabajo como seis meses, pero fue difícil. Yo entré a tomar cursos de alemán y pensamos que venir a Alemania podía ser una buena opción. Empacamos todo en cajas, mandamos todo en un contenedor. Nos mandamos a lo loco, sin saber si funcionaría”, dice James.

Y sí. Funcionó. Hoy tienen dos niñas hermosas y él, un trabajo que muchos, sobre todo los fiebres de los autos, se desearían.

“Trabajo en la sede central de BM, donde están los centros de Investigación y Desarrollo, donde se diseñan los vehículos. Primero los hacen en dibujo y luego en arcilla hasta que se da el desarrollo real de los vehículos con todas las partes, carrocería, focos, sistemas de entretenimiento, etc”.

James es responsable de desarrollar y desplegar nuevas funciones y aplicaciones que se ofrecen desde el carro.

Como muchos autos nuevos, los BMW tienen un panel de entretenimiento (ConnectedDrive), donde se puede acceder a una serie de servicios y aplicaciones tales como Twitter, Spotify, asistente de voz, mapas, etc. Si esos carros ruedan en Europa, en esa centralita de entretenimiento, por ley, debe haber un dispositivo que active automáticamente el 911 en caso de accidente.

Prueba de choque

James es el responsable, junto al equipo que lidera, de que esa llamada de emergencia se active. Para asegurarse de que funcione, a veces le toca ser testigo de las pruebas reales en carros.

“Hay una pared especial bien fuerte que simula un choque, el carro se amarra como en un riel, se acelera y lo chocan de frente o de lado o le dan vuelta para verificar que se activa la llamada”.

“Yo planeo el choque, tengo que verificar que todo funcione. Me toca estar ahí con la autoridad técnica y cuando todo haya funcionado bien, le dan el visto bueno para venderlo en Europa. Es como llevar el carro a Riteve digamos, de lo que se trata es de que pase las pruebas de las autoridades”.

“Puedo estar en persona, es bastante chuzo, pero sí es mucho trabajo de planeación. Los carros de choque y de prueba no los venden en el mercado; los mandan a reciclar. Nunca he visto cómo lo hacen, pero siempre me duele en el alma saber que incluso un carro de prueba ya jugó, llegó a los 50 mil kilómetros y adiós”.

No tiene carro, ni necesita tener

Cuesta creer que antes de trabajar en la BMW, (siglas en alemán de: Bayerische Motoren Werke, “Fábrica de motores bávara”) a James no le gustaban mucho los carros. “La vida me llevó aquí por casualidad. Me gustan los carros, pero nunca fui un fanático. Antes de trabajar aquí no sabía nada, ni me sabía los modelos”.

Lo otro que cuesta creer es que no tenga un BMW, y más aún, que no tenga ningún carro. Es que no necesita tenerlo.

“Vivo en la ciudad y estoy bien conectado con bus, metro, tranvía o tren que funcionan super bien. Además, a veces viajo en “car sharing”, es un tipo de app como Uber, pero en la cual uno es el chofer. El carro está parqueado cerca, lo abro con la app, viajo al lugar de destino y ahí lo dejo para que alguien más lo use”.

Pero hay más. “Como ingeniero de la BMW que trabaja en desarrollo, tengo acceso a vehículos de prueba. Siempre son los modelos más nuevos y puedo sacarlos el fin de semana para probarlos y dar retroalimentación. Normalmente son carros que están por salir, testeo las funciones que tienen que ver con entretenimiento, como escuchar música, poder conectar el teléfono con bluetooh y testear la llamada de emergencia”.

Más beneficios de primer mundo

Entre llamadas y viajes de trabajo a otros países, “mi trabajo es en alemán. Duré por lo menos como un año después de haber empezado a trabajar para hablar bien y fluido. Ahora, por dicha, me dicen que tengo muy buen acento”.

James y su familia tratan de viajar a Costa Rica una vez al año. Ya sea aprovechando los casi 40 días de vacaciones que le da la BMW o los 14 meses a que, junto a su esposa Janina, tiene derecho por maternidad.

“El gobierno le da a las parejas 14 meses de licencia de maternidad. Se puede dividir como uno quiera, pero generalmente la mujer se queda un año en casa y el hombre los otros dos meses”.

Acostumbrado al clima caliente de La Liga, no es raro que James no termine de hacer las paces con el frío de Munich. “Es una pega el frío, no es tanto lo frío, como lo constante. Hay que vivir todo el año con jacket”.

Y hablando de lo contrario al frío, luego de casarse civilmente en Alemania, viajaron 10 mil kilómetros para realizar su “boda-boda” en la hermosa playa de Santa Teresa, en la Península de Nicoya.

Es que, “nada como Costa Rica”, la tierra de su familia, de sus amigos, donde comenzó su historia.