Ana María Parra A.
El concierto que esta noche se desarrollará en el Jazz Café San Pedro es de esas citas imperdibles, obligatoria quizás para quien siente amor por el rock nacional. Cinco generaciones se juntarán en ese escenario para escribir con música lo que no, necesariamente, está escrito en papel.
La gira de la legendaria Hebra termina esta noche subiendo al escenario a figuras, también legendarias como miembros de Los Vikingos -años 60- y La Silla Eléctrica -de los 80-. Y sumarán también a dos representantes de otros pasajes del rock costarricense; el bajista Abel Guier, de Gandhi -banda con 25 años ya de trayectoría- y a Pedro Capmany, que a sus 30 años de edad representa otro momento de la actualidad del género.
El concierto de esta noche dejará ver entonces a músicos de peso e historia en las filas de Hebra, con Armando Loynaz -líder desde la primera alineación a mediados de los años 70-; Alfredo Antillón, de La Silla Eléctrica y Narciso Sotomayor quien fuera parte de Los Vikingos y los Blue Jets.
Poco es lo documentado de lo hecho por las bandas que escribieron los primeros renglones del rock costarricense, que se remonta a los años 50 y 60. Y aunque Hebra, Los Vikingos y La Silla Eléctrica son de nacimientos posteriores a aquellos primeros que dieron la batalla, están ahí para visibilizar lo que muchas generaciones desconocen.
Y lo están visibilizando de forma sonora con la gira que Hebra comenzó la semana pasada y que cierra esta noche.
Pedro recordará a José
“Para mí es un honor y es algo muy melancólico a la vez compartir escenario con ellos. Voy a representar el trabajo de mi papá (José Capmany) y eso es muy relevante para mí”, dijo a El Observador Pedro Capmany.
Él subirá al escenario del Jazz Café San Pedro para asumir temas como “La Historia Salvaje” -conocida como “Los Pollitos”, que fue tema clave de Café con Leche, el proyecto que tuvo su padre. También interpretará “El barco” que fue un pilar del trabajo que José Capmany llevaba como solista hasta que falleció en octubre del 2001 justo cuando se avecinaba su gran salto al mercado internacional.
¿Por qué no tocar lo propio hecho por Pedro esta noche al lado de proyectos como Govinda? “Es un tributo para ellos, para los que construyeron toda esta historia y esta noche es para ellos”, confesó.
Guier: tocar con los ídolos
“No sé cómo expresar lo que para mí significa compartir escenario con todos ellos. Creo que lo más importante es que es como tocar de cerca la historia del rock que no vivimos todos y que no está documentada, no por qué no pasó, sino simplemente por que no está escrita o registrada en su totalidad”, dijo Abel Guier a El Observador.
Abel escuchó a La Silla Eléctrica cuando era menor edad, esa banda de sonido duro le fue fundamental cuando se desarrolló con Viuda Negra, una formación de metal que fue anterior a su ingreso a Gandhi.
A principios de los años 90, Abel Guier había tenido “el enorme gusto”, como retrata él, de haber tocado con Hebra. Fue en el extinto bar Cus y con la formación de Hebra ampliada que incluía flauta traversa y teclados. Fue parte, incluso de un formato reducido de Hebra que llegó a tocar en lugares claves para el rock como Sand, en San Pedro de Montes de Oca.
Cariñosamente, entre ellos le llamaban a la banda “Hebrallica” porque “era la más roquera dentro del formato reducido que hacíamos en aquella época”, recuerda Guier.
Así que, esta noche Abel Guier se sumará a un jam pero también tocará una pieza que él escogió que es su favorita de Hebra: “Desquisiado”.
Para el bajista, el seguir un tiempo más cerca de estos representantes de una parte de la historia del rock local no terminará esta noche. “Es un honor que Antillón (líder de La Silla Eléctrica) me haya llamado también para tocar con ellos en un próximo concierto que tendrán”, adelantó Guier.
Del concierto
Hebra: cierre de gira Hoy, 8 p.m., Jazz Café San Pedro, Montes de Oca, San José.
Entrada: ¢4.000. Reservaciones: 2253-8933.
Ana María Parra A.
