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5 principios de Siegel sobre cómo gastar

Luis Carlos Fournier para El Observador Siguiendo con la exploración del libro de Cary Siegel “¿Por qué no me enseñaron…

Por Desde la Columna

Tiempo de Lectura: 4 minutos
5 principios de Siegel sobre cómo gastar
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Luis Carlos Fournier para El Observador

Siguiendo con la exploración del libro de Cary Siegel “¿Por qué no me enseñaron esto en la escuela?” les voy a presentar 5principios adicionales, esta vez de la sección Lecciones sobre gastar.

El gasto es casi siempre lo que nos mete en problemas, pues tenemos a nuestra disposición fuentes de fondos (préstamos, crédito en las tiendas, tarjetas) casi para uso inmediato y también somos influenciados por elementos externos, modas, ofertas y hasta lo que hacen los amigos y conocidos y bueno, también están los influencers que suelen impulsa productos que los patrocinan.

A continuación, los 5 principios seleccionados de la sección lecciones sobre gastar:

Principio 1. No trate de seguirle el paso a sus conocidos; ellos van hacia la bancarrota.

¡No se compare! ¿Qué la gente que vive al lado suyo acaba de comprar un nuevo Audi? ¿Y qué? ¡Bien por esas personas! Y qué bueno que lo pueden pagar. Siempre van a haber personas que tienen un ingreso mayor al suyo y también habrá otras que tengan un ingreso menor.

Lo importante es mantener una vida financiera ordenada y disciplinada para aprovechar al máximo los recursos que tenemos e ir paso a paso, objetivo a objetivo, mejorando nuestra situación.

Este principio de Siegel me recuerda la frase: “compramos cosas que no necesitamos, con dinero que no tenemos, para impresionar a gente que no nos cae bien” No seamos esas personas.

Si algo nos ha demostrado el último par de años es que muchas personas mantienen niveles de endeudamiento muy elevados, con niveles muy bajos de ahorro y esta posición les quita grados de libertad para enfrentar situaciones financieras adversas.

Principio 2. Cuando vaya a comprar no subestime el costo de mantenimiento

Asociado con el principio anterior, muchas veces he revisado proyecciones financieras en las que las personas que piensas comprar casa o carro olvidan incluir los gastos de operación y solo ponen el gasto de la cuota y bueno, el del seguro porque viene incluido en la cuota de otra manera…

Recuerden listar todos los gastos asociados, esto les puede ayudar a tener un panorama más claro sobre la necesidad de fondos en el futuro.

Por ejemplo, si se va a adquirir un carro se debe considerar la gasolina, por supuesto, y además el marchamo, el seguro, parqueos, peajes, lavado, cambio de llantas, cambios de aceite y contemplar potenciales reparaciones. Estos elementos estarán determinados por el tipo y tamaño de carro, si es nuevo o usado. Es importante también asesorarse a la hora de contratar una póliza ya que si el carro es uno de esos que los repuestos son baratos un deducible muy alto puede que deje por fuera la mayoría de las reparaciones.

¿Y qué tal los relacionados con la compra de una casa? Pues de igual forma, tenemos que contemplar varias líneas, impuestos, mobiliario, servicios públicos, jardines, limpieza y mantenimiento que no es algo inesperado, las casas requieren pintura, limpieza de tanque séptico, revisión eléctrica, revisión de tuberías. El hacer esta lista puede ayudar para tener un mejor flujo de caja proyectado y también para considerar el monto total de la inversión en una casa o decidir entre alquilar y comprar.

No piensen solo en el precio del bien que estén adquiriendo ya que esto los puede llevar a una situación en la que ante el menor “gasto inesperado” se deba sacrificar el flujo.

Principio 3. Asigne prioridades a su gasto

Cary nos dice: “siento mucho romperles la burbuja, pero no podemos tenerlo todo”

Aquí es donde aplica hacer el ejercicio de revisar nuestras necesidades y nuestros deseos, ¡qué no son lo mismo!

Necesidades son: salud, techo, comida, transporte, vestido. Por su parte deseos son: ¿qué tan grande debe ser la casa? ¿carro, moto, bus? ¿Con qué características? ¿qué tipo de ropa? ¿vacaciones: extravagantes o sencillas? Y muchas más.

Una vez listadas viene la parte más sensible y retador clasificarlas por importancia ¿qué es lo que usted más valora? ¿qué es lo más importante para usted? De acuerdo con esa escala de importancia así le irá asignando recursos cuando vaya presupuestando. Es inevitable el enfrentarse a momentos en los que deberá escoger entre una u otra cosa y eso está bien siempre y cuando decida en lo que es más importante para usted y que no sea para aparentar (Primer principio de hoy).

Cary nos recuerda que, la prioridad uno debe ser siempre ahorra y les recuerdo lo que dice Warren Buffett: “no ahorrés lo que queda después de gastar, gastá lo que queda después de ahorrar”

Principio 4. Antes de comprar algo caro, deténgase y piense si realmente lo necesita

Aquí el truco es que usted debe determinar qué es caro con criterio propio. Cary nos sugiere un procedimiento para realizar compras caras. Determine un niel de precio sobre el que usted considera que es caro, si desea comprar algo por encima de ese nivel deténgase, espere por un mes si después del mes aún lo quiere y está dentro de su presupuesto cómprelo, sino entonces ponga el dinero que iba a gastar en ese producto en su cuenta de ahorros.

En la medida de lo posible evite las compras de impulso.

Principio 5. Gaste ahora para ahorrar más tarde

Este principio nos orienta hacia gastos “correctos”, ya que en ocasiones debemos gastar por productos y servicios que en el largo plazo nos van a beneficiar.

Por ejemplo, el mantenimiento del carro: un amigo tenía un carro que requería el mantenimiento de la transmisión lo fue posponiendo hasta que un día se descompuso y la reparación fue mayor que lo que pudo haber costado el mantenimiento (recordad principio 2 de más arriba).

Otro ejemplo, pago adicional en las hipotecas, si en un mes ustedes hacen un pago extraordinario al saldo por el monto igual de una cuota podrían reducir el plazo entre 7 y 9 meses con el consiguiente ahorro en el pago de intereses que eso tiene.

Por supuesto, los gastos en revisiones médicas nunca están demás, hacerse un examen físico anual es una muy buena práctica junto con la de no posponer mantenimientos y tratamientos de dientes y ojos.